Hambre vs Hambruna

Desafortunadamente nos confundimos ante estos dos términos. Entendemos que en ambos esta el contenido de tragedia humana y algunos más nos sentimos avergonzados por que estas palabras encierran realidades que ya debíamos haber erradicado.
Sin embargo es necesario navegar sobre la diferencia que existe entre estas 2 palabras y su contenido: Cuando en una nota periodística se habla de "Hambre", debemos entender que no existe alimento para satisfacer las necesidades nutricionales de un individuo o de una población, pero esta circunscrito a un echo aislado, a un individuo o a una población o bien puede abarcar hasta una nación.
La hambruna se presenta como consecuencia inmediata del hambre, si embargo ya tiene implícita que estas carencias de alimentos son debidas a factores climáticos o desastres meteorológicos que empobrecen la generación de alimentos en tal o cual región geográfica del mundo. Pero además, la mortalidad de esa población empieza a elevarse por la acción directa de las deficiencias nutricionales o bien como consecuencia de las secuelas de esta situación. Las estadísticas de mortalidad se elevan por la presencia de enfermedades, que muchas de ellas son infecto-contagiosas. Empiezan las migraciones de esperanza de vida. Estos migrantes llevan con ellos su tragedia y desafortunadamente sus enfermedades a otras poblaciones, que históricamente, les cierran las puertas. En el pasado se registraron epidemias de peste y cólera relacionada con hambruna y migraciones. Epidemias que causaron mortalidades elevadas. A este cuadro ya de por si trágico, se suman las predicciones bíblicas que señalan la aparición de calamidades y años de vacas flacas.
Para algunas personas, el termino "hambruna" debía estar desterrado pues alarma, siembra miedos y quizá, cierre puertas. Proponen usar solamente "Hambre".
Yo me uniría a esta iniciativa siempre y cuando expulsáramos para siempre la hambruna, que como una dramática realidad, sigue presente en nuestros días. En Somalia las migraciones se están dando, hacia campos de refugiados y hacia otros países que han cerrado sus puertas.
En este siglo XXI, ha aportado sus propias características a esta tragedia. En Somalia el entorno político-religioso que se manifiesta por una guerra civil, cruel y sanguinaria como todas, con restricciones para hacer llegar la ayuda con la que el mundo a respondido, y con los gestores de la guerra que siempre se hacen presentes para sacar partido económico de el dolor humano.
No, no podemos abstraernos a que como un todo, no hemos cumplido con los congéneres en desgracia, que la ONU no ha intervenido, esperando indicaciones de sus asociados poderosos. La hambruna existe, hoy por hoy, para vergüenza y dolor de todos los habitantes del planeta.