jueves, 7 de octubre de 2010
AMLO "Un peligro para México" Recopilaciónde articulos periodísticos efectuado por el Prof Razo.
AMLO SÍ “ES UN PELIGRO PARA MÉXICO”, AFIRMA CALDERÓN
Causó “un daño terrible” al país “antes y después de las elecciones”
Está incómodo con alianzas PAN-PRD; no se traducen en apoyo legislativo
DE LA REDACCIÓN
Periódico La Jornada
Miércoles 6 de octubre de 2010, p. 8
La frase que se divulgó durante las campañas presidenciales de 2006, de que Andrés Manuel López Obrador era “un peligro para México, es cierta, válida y era lo que pensábamos 15 millones de mexicanos”, afirmó ayer el presidente Felipe Calderón. Sostuvo que el tabasqueño “le hizo un daño terrible a México con su campaña de rencor y odio antes y después de las elecciones”.
En varias entrevistas radiofónicas, el presidente Calderón dijo también que se siente “incómodo” con las alianzas que han construido el partido en el gobierno (el PAN) y el PRD, porque “dificultan la tarea de gobernar”, ya que dichos acuerdos se quedan en lo electoral y no se traducen en apoyos legislativos consistentes.
Afirmó que no tendría problemas para colocar la banda presidencial a un priísta, “aunque está por verse” si ese partido gana las elecciones en 2012.
En las entrevistas realizadas a lo largo del día, el Presidente se refirió al tema de seguridad. Afirmó que su gobierno “tiene la estrategia correcta y necesariamente de largo plazo”, y admitió que las cifras sobre ajusticiamientos y asesinatos vinculados con el crimen organizado se mantendrán, aun cuando se ha registrado una baja de 23 por ciento de junio a la fecha.
Además, reiteró que hay cifras que evidencian un repunte de la economía. Sólo en el segundo trimestre de este año el crecimiento fue de 7.6 por ciento, mientras el dato a septiembre es que se crearon 721 mil nuevos empleos. “Es la cifra más alta en los últimos 10 años”, sin embargo, admitió, este crecimiento “no lo perciben los mexicanos porque no lo sienten en el bolsillo”, algo que desde el gobierno no han sabido comunicar en forma adecuada.
Respecto de las inversiones, lamentó que el potencial de México en materia petrolera no se haya explotado de la misma forma en que lo ha hecho Brasil, aun cuando México tiene reservas probables “superiores” a las del país sudamericano.
PRD EN EL SENADO CRITICA A CALDERÓN POR ATAQUES CONTRA AMLO
Redacción/SDP | 06 de Octubre, 2010
Tras las respuestas de Calderón para una entrevista radiofónica sobre el peligro que representó para las elecciones de 2006 de Andrés Manuel López Obrador, senadores de la bancada del PRD criticaron fuertemente al representante de la nación calificando los dichos como una agresión.
Tras las respuestas de Calderón para una entrevista radiofónica sobre el peligro que representó para las elecciones de 2006 de Andrés Manuel López Obrador, senadores de la bancada del PRD criticaron fuertemente al representante de la nación calificando los dichos como una agresión.
El coordinador del PRD, Carlos Navarrete argumentó que Calderón pretende influir indebidamente con sus declaraciones en las próximas elecciones del 2012 y se trata de una agresión directa para los perredistas y los que votaron por el tabasqueño.
"Es inaceptable la regresión que se ha hecho el día de ayer, y nos parece que el titular del Ejecutivo debe rectificar el comportamiento que mostró".
Por su parte el vicecoordinador de la bancada, Silvano Aureoles, criticó que la postura del Ejecutivo es una postura incorrecta, pues sólo siembra rencores entre los partidos, y reiteró que los que representan "un peligro" son los que han saqueado al país.
El legislador del PRD, Pablo Gómez, manifestó que con lo dicho por Calderón, el PAN está otra vez en lucha contra López Obrador, por lo que ante tal incidencia del Partido Acción Nacional atraerá problemas.
BURDAS Y OFENSIVAS, LAS DECLARACIONES DE CALDERÓN: AMLO
Gloria Leticia Díaz
Proceso, 7 de octubre de 2010
MÉXICO, D.F., 6 de ocubre (apro).- El excandidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador calificó las declaraciones del presidente Felipe Calderón, en el sentido de que es “un peligro para México”, como “burdas y ofensivas”, tanto que ni él, dijo, las utilizaría contra el Ejecutivo, a pesar de que durante su gobierno han muerto miles de personas en su guerra contra el narcotráfico.
“Esa frase –dijo López Obrador sobre la expresión acuñada como parte de la campaña sucia de 2006-- no refleja la realidad de nuestro país, y es del todo burda y ofensiva, al grado que ni siquiera me atrevería a usarla en contra de Calderón, como nunca lo he hecho, repitiendo que ‘Calderón es un peligro para México’, a pesar de que durante su gobierno han perdido la vida cerca de 30 mil mexicanos por su irresponsabilidad e ineptitud”.
Durante la presentación de su libro La mafia que se adueñó de México y el 2012, en la Feria Alternativa del Libro en la Alameda Central, López Obrador se refirió a las declaraciones de Calderón en una entrevista radiofónica, en la que reavivó la estrategia de descalificación contra el exjefe de Gobierno capitalino y de sus seguidores, a los que llamó “fanáticos”.
Después de que el académico Armando Bartra y el asesor del llamado “gobierno legítimo”, Jesús Ramírez Cuevas, hicieron algunas observaciones sobre el nuevo libro de López Obrador, el noveno de su autoría, el
excandidato presidencial puntualizó que Calderón le robó la presidencia y lamentó que, “en vez de pedir perdón a los mexicanos por el desastre nacional, siga optando por la mentira, la confrontación y la ofensa a millones de mexicanos que no se dejan engañar y a los que llama ‘fanáticos’”.
Al señalar que Calderón “fue impuesto por la funesta camarilla culpable de la tragedia nacional”, López Obrador dijo que de haberse respetado el voto popular en 2006, “en nuestro país habría crecimiento económico, empleo, bienestar, tranquilidad y seguridad pública”.
Afirmó que las consecuencias de la “imposición” es que México atraviesa por una de las peores crisis económica y los mexicanos por “una profunda crisis de miedo, de inseguridad y de violencia, que afecta a todos a lo largo y a lo ancho del territorio nacional”.
Al referirse a la frase que inventaron los publicistas Dick Morris y Antonio Solá, en el sentido de que es un “peligro para México”, López Obrador admitió que en México tuvo impacto porque “la mafia del poder controla a la mayoría de los medios de comunicación –sobre todo la televisión, en particular Televisa-- que, dijo, se encargan de repetir mentiras para tratar de convertirlas en verdad, como se hacía en la época de Adolfo Hitler”.
Recordó que en Estados Unidos, Dick Morris, como asesor del republicano Johh MacCain, intentó aplicar la misma campaña sucia contra Barack Obama, “pero no funcionó por la pluralidad de los medios de comunicación estadunidenses”.
López Obrador puntualizó que continuará con su movimiento “en busca de un cambio verdadero”, y dijo que está “convencido de que el cambio vendrá y no lo van a impedir ni la mafia del poder, ni (Carlos) Salinas, ni Televisa, ni (Enrique) Peña Nieto, ni el PRI, ni el PAN, ni sus voceros, ni los eternos sembradores de veneno, ni sus políticos paleros”.
Afirmó que continuará encabezando a quienes Calderón llamó “fanáticos”, aquellos que “siguen expresando su decisión y trabajando para transformar a México por la vía pacífica, hasta derrotar en buena lid a la oligarquía y establecer una auténtica democracia, que permita que las riquezas de México se distribuyan con justicia y se utilicen para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de la población”.
Luego, López Obrador habló de su libro e invitó a los presentes --más de 500 personas que lo interrumpían para vitorearlo-- a convencer cada uno a cinco personas para que en el 2012 apoyen su proyecto de nación.
Al término del evento, López Obardor autografió libros a personas que lo siguieron hasta su automóvil, donde fue despedido con fuegos artificiales, mientras decenas gritaban en coro “presidente” y “es un honor luchar con Obrador”.
RESPONDE AMLO A ATAQUES DE CALDERÓN
Redacción/SDP | 06 de Octubre, 2010
Andrés Manuel López Obrador respondío a los ataques de Felipe Calderón, quien nuevamente lo llamó "peligro para México", señalando que Calderón en vez de pedir perdón por el desastre actual en el país, sigue por la vía de la confrontación contra millones de mexicanos.
Andrés Manuel López Obrador respondió a los ataques que le hizo Felipe Calderón mediante un comunicado que AMLO leyó personalmante en la presentación de su libro La Mafia que se Adueñó de México... y el 2012 en la Feria Alternativa del Libro en la Alameda Central del DF.
En el comunicado, López Obrador señaló si no les hubiesen robado la presidencia de la República en 2006, no sería Brasil el ejemplo a seguir en desarrollo en América Latina, "sino nuestro querido México."
"Si se hubiese respetado el voto ciudadano, en nuestro país habría crecimiento económico, tranquilidad, empleo y seguridad pública", agregó.
Sin embargo, agregó en un segundo punto, como a los potentados no les importa el país ni sus habitantes, se continuó con la política corrupción y de pillaje, por lo cual México se encuentra sumido en una profunda crisis económica, de miedo y de inseguridad que afecta a todo el país.
Como tercer punto de su respuesta, AMLO señaló que es muy lamentable que Felipe Calderón, que fue impuesto por una camarilla, en vez de pedir perdón por el desastre actual, siga por la vía de la confrontación contra los millones de mexicanos a los que llama "fanáticos" cuando simplemente ejercen sus derechos constitucinoales para luchar por el bien del país y para que la riqueza de México se distribuya con justicia.
Respecto a la frase acuñada por el publicista norteamericano Dick Morris, y el español Antonio Solá, "un peligro para México", AMLO reiteró que esa frase fue eficaz para infundir miedo en algunos sectores porque la mafia en el poder controla los medios, en particular a Televisa, que infunde mentiras de manera reiterativa como en la época de Adolfo Hitler, señaló el político tabasqueño en un cuarto punto.
Dijo además que en una sociedad democrática, con apertura en los medios de comunicación, la frase no tendría ninguna relevancia, y ejemplificó el caso de Estados Unidos, donde se aplicó la misma frase contra Barack Obama, alegando que era un peligro para Estados Unidos, pero que al existir mayor diversidad y apertura en los medios, no tuvo efecto la frase.
Dijo además que la frase es tan ofensiva que él no la usaría ni contra Calderón pese a las miles de muertes por la guerra contra el narco.
Finalizó con un quinto punto reiterando que va a continuar la lucha social hasta que haya un verdadero cambio, y que por eso cuenta con el apoyo de millones de mexicanos.
"Por mi parte, puedo decir con toda sinceridad que yo no odio, ya que consider que sólo luchando por los semejantes y por la verdad se puede ser querido, pero también mantengo una inquebrantable fe en la causa que defendemos y estoy convencido que el cambio vendrá, y no lo van a impedir la mafia del poder, ni Salinas, ni Televisa, ni el PRI, ni el PAN, ni sus voceros, ni los sembradores de miedo, ni sus políticos paleros.
"Lo he pensado muy bien, lo he reflexionado, y he recogido el sentimiento de los mexicanos por todo el país. Por eso pienso que habrá un despertar ciudadano. El pueblo es más fuerte que sus opresores. Esos son mis principios y mis convicciones", finalizó López Obrador.
El pasado martes 5 de octubre, el ex-candidato presidencial panista Felipe Calderón repitió en entrevista radifónica la misma frase que usó en las campañas electorales de 2006 para hacer guerra sucia: que Andrés Manuel López Obrador era un "peligro para México".
Las declraciones de Calderón han sido repudiadas por el IFE, instancia que señaló que al atacar de nuevo a AMLO, Calderón pone en riesgo al país de caer en la misma polarización en la que cayó en las elecciones de 2006 cuando el PAN lanzó su campaña de guerra sucia contra López Obrador.
DESCALIFICACIONES Y FRACTURA NACIONAL
La Jornada, Editorial, 7 de octubre de 2010
Las declaraciones formuladas el pasado martes por el titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, de que Andrés Manuel López Obrador sigue siendo un peligro para México, han provocado una andanada de críticas y tomas de distancia en un espectro político e ideológico que va de los legisladores del PRD, el PT y Convergencia hasta el ex presidente nacional del PAN, Manuel Espino, pasando por las cúpulas legislativas priístas, dirigencias corporativas del tricolor, e incluso por sectores y funcionarios cercanos al poder: ayer, la presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), María del Carmen Alanís, llamó al declarante a ser responsable de sus dichos, si bien advirtió que el organismo que encabeza no puede perseguir y sancionar de oficio esos señalamientos. Por su parte, Marco Antonio Baños y Francisco Guerrero, consejeros del Instituto Federal Electoral, indicaron que los asertos de Calderón ponen en riesgo la estabilidad del país al reabrir la herida producida por los comicios presidenciales de 2006.
En efecto, la declaración que se comenta es improcedente, tanto en la forma como en el fondo, y poco respetuosa de la investidura del declarante. Sin duda, es válido que un jefe de Estado fije posturas críticas respecto de sus opositores, siempre y cuando se conduzca con mesura y serenidad: en cambio, descalificar al lopezobradorismo como un peligro para México equivale a equiparar esa expresión política con una amenaza que debe ser combatida y erradicada. Si en el contexto de la campaña electoral de 2006 el empleo de la frase mencionada por el entonces aspirante blanquiazul implicó una degradación del ambiente previo a los comicios y un agravio a la ciudadanía en su conjunto, su reutilización por el hoy gobernante exhibe un ejercicio del poder intolerante, excluyente y hostil hacia, cuando menos, el tercio del electorado que votó –si ha de creerse a las impugnadas cifras oficiales– por López Obrador.
Mas allá del exceso verbal, la declaración presidencial constituye una violación a las normativas legales vigentes en materia electoral, que prohíben expresamente el uso de propaganda negativa y los pronunciamientos de los gobernantes en favor o en contra de personajes o partidos políticos. Flaco favor hace Calderón a su imagen personal y a la de su gobierno cuando por un lado reclama el cumplimiento de ley y el respeto al estado de derecho, y por el otro exhibe –como indicó el consejero electoral Baños– una falta de disposición para sujetarse a ordenamientos legales como los referidos.
Pero lo más preocupante de estas declaraciones es que con ellas Calderón Hinojosa profundiza una fractura política y social originada en el turbio y cuestionado proceso electoral de 2006 y agudizada por la falta de voluntad de las autoridades electorales para esclarecer, mediante un recuento confiable de los sufragios, el resultado definitivo de los comicios. Por añadidura, el gobernante desvirtúa sus constantes llamados a la unidad de todos los mexicanos. Antes de afirmar que el político tabasqueño hizo un daño terrible a México con su campaña de rencor y de odio antes y después de las elecciones, el jefe del Ejecutivo tendría que recordar que fue más bien el equipo de la campaña presidencial panista el que intoxicó, hace cuatro años, el ambiente político; que lo hizo mediante una virulenta campaña propagandística, ideada y operada bajo la asesoría del publicista Antonio Solá, y que aquella campaña, que sembró la discordia entre el electorado y alimentó la crispación y la polarización en la sociedad, tenía precisamente como frase rectora la que atribuía a López Obrador el ser un peligro para México.
En democracia, una tarea fundamental de un jefe de Estado es distender las confrontaciones y propiciar la construcción de consensos nacionales. Con los señalamientos formulados anteayer, en cambio, Calderón se ubica como factor de tensión y confrontación nacionales, merma, con ello, su propia autoridad y credibilidad, y profundiza el déficit de legitimidad que su gobierno arrastra de origen.
¿PELIGRO O PÁNICO POR REORGANIZACIÓN?, PREGUNTA
La Jornada, 7 de octubre de 2010
En relación con la declaración que hizo Felipe Calderón, aparecida en la portada de La Jornada, AMLO es un peligro para México, quiero comentar que el verdadero peligro para México resultó ser él: un mandatario ilegítimo, sin noción de gobernabilidad; peligro para la clase trabajadora, los sindicatos, la educación gratuita, los bebés en guarderías subrogadas y los más de 7 millones de jóvenes que no tienen ni futuro ni esperanza. Para los jubilados que ven mermadas sus pensiones, para los empleados de la aviación, las paraestatales y para quienes cruzan un retén militar.
Calderón es un peligro para la estabilidad del país, la soberanía, el Estado laico, la cultura, la libertad de expresión, los periodistas, los inmigrantes del centro y del sur del continente, la democracia y la seguridad social. Y ésta no es verborrea, es una descripción de hechos fehacientes.
El país ha quedado devastado y ensangrentado. ¿Seguirán vulnerando y lacerando a la nación? ¿Seguirán polarizando a la sociedad? ¿No será que sale a flote, una vez más, el pánico de la clase gobernante frente a la reorganización de la sociedad civil?
Esther Baradón Capón
EL PRESIDENTE EN CAMPAÑA
ADOLFO SÁNCHEZ REBOLLEDO
La Jornada, 7 de octubre de 2010
El gobierno de Felipe Calderón sigue alejándose de la tierra firme de la atención a sus responsabilidades concretas y comienza a navegar en las aguas de la sucesión presidencial conforme a sus propios designios. El horizonte prometido en 2006 se achica sin remedio. Las grandes reformas imaginadas en los cuartos de mando de la elite se estrellaron contra las duras realidades de un país que requiere cambios de fondo pero está cansado de darles cartas en blanco a sus presidentes para que éstos hagan y deshagan sin responsabilidad alguna. Calderón arribó al poder en medio de una grave crisis política y se irá sin resolverla, dejando al país en una suerte de empantanamiento de fuerzas que expresa, según la interpretación de Gustavo Gordillo, la decadencia de un régimen que fue incapaz de autorreformarse para no tocar los arreglos de poder, una restauración amparada en la eficacia del conservadurismo agazapado bajo la crisis de las instituciones y los partidos.
La hora marca la confusión entre política y administración para servir a los fines instrumentales que marcan los tiempos del Ejecutivo: ya no se trata de cumplir con el programa de 2006, cuestionado por la crisis; ni siquiera de aterrizar la guerra contra el narcotráfico, razón de ser casi exclusiva del empeño presidencial, sino de prepararse para disputar el poder en 2012. Calderón ha tomado conciencia personal de lo que para él podría significar entregarle la estafeta a otro partido, luego de dos sexenios de hegemonía panista. No quiere pagar los platos rotos del foxismo y los suyos, que no son pocos, aunque sabe –porque así se lo indica su propia experiencia personal– que aun en las peores circunstancias, entre su partido y el sector “modernizador” del PRI hay un amplio margen para la colaboración y el consenso que, llegado a cierto nivel, trasciende las diferencias entre los políticos profesionales. Por eso, acaso, refiere, Calderón acepta que no tendría problemas para colocar la banda presidencial a un priísta, “aunque está por verse” si ese partido gana las elecciones en 2012.
En cambio, sin rubor alguno admite –desde la investidura presidencial, con la banda tricolor cruzada al pecho– que la frase autoritaria, antidemocrática, la que resumió todas las fobias de la derecha contra la opción de izquierda, al definir a López Obrador como “un peligro para México, es cierta, válida y era lo que pensábamos 15 millones de mexicanos”. Sin el menor asomo de autocrítica, el Presidente vuelve al pasado para impedir ambigüedades interpretativas. López Obrador, dijo, “le hizo un daño terrible a México con su campaña de rencor y odio antes y después de las elecciones”. Nótese la precisión: antes y después de las elecciones. ¿No fue antes de las elecciones cuando el gobierno panista decidió impedir la candidatura de AMLO mediante el desafuero? ¿No fue la guerra mediática el eje de una campaña basada en el miedo y la mentira? ¿No fue la intervención del tribunal la que dejó en la impunidad la intervención de Fox para torcer los resultados? Pues bien, Felipe Calderón vuelve a ser el candidato que nunca se extingue, pero ahora más amenazante, desde Los Pinos. No puede evitarlo. La política se mueve en función de los intereses en juego, pero se teje con historias y ambiciones personales que tienen como hilo cierto sentido de la trascendencia histórica al que no renuncian los que han vivido bajo el palio del poder presidencial.
El Presidente está dolido por la campaña contra las alianzas entre el PRD y el PAN que López Obrador ha emprendido en el estado de México. Y finge que le molesta que el hipotético éxito electoral no se traduzca en acuerdos legislativos de mayor calado. Ve inconsecuente que el PAN vaya con la izquierda a las urnas y, luego, en el Congreso rechace las iniciativas oficiales. Pero está en campaña. Por eso sale todos los días a confirmar que él es el responsable de las acciones de su gobierno, aun de aquellas que podrían debilitarlo. Con la lealtad por delante, ratifica su confianza en Juan Molinar Horcasitas y, al mismo tiempo, recupera la batuta para dejar asentado (ante su propio partido y los concesionarios) que no hay error alguno en su juego. Otra cosa es que las empresas beneficiadas traduzcan el privilegio obtenido en respaldo sustantivo, no ya al gobierno saliente –lo cuál harán–, sino al delfín del segundo mandatario panista, lo cual ya es más complicado, pues como todo el mundo puede ver y escuchar, la “fábrica de sueños” ya ha montado un adoratorio para el aspirante diseñado como “el mejor”.
Felipe Calderón no está dispuesto a reconocer que los grandes errores del gobierno, más allá de la impericia, provienen de su interpretación errónea de la realidad, de la defensa de ciertos privilegios o de un ensordecimiento grave producido por el ruido de fondo del presidencialismo en un entorno de crisis no aceptada. El michoacanazo, así como el intento de someter al diputado Godoy a un juicio de procedencia, no pueden ser más reveladores de a) el uso político de la procuración de justicia y b) el desaseo de la autoridad para cumplir y hacer cumpir la ley, en tanto persiste la creencia de que la justicia es “buena” si coincide con el veredicto emitido por la multitud anónima registrada en las encuestas. Habrá que estar muy atentos a lo que ocurra en San Lázaro, pues el Presidente no cejará en el intento de salir indemne –si eso a estas alturas fuera posible– de este escandaloso episodio. En vez de acercarnos al prometido imperio de la legalidad seguimos inmersos en el reino del prejuicio, de la arbitrariedad que favorece la mano dura y, en definitiva, la impunidad. La campaña presidencial de 2012 está en marcha.
CALDERÓN VS LÓPEZ OBRADOR
En vez de pedir perdón a los mexicanos, Calderón opta por la mentira, revira AMLO
Es responsable del desastre de la nación y ofende a quienes no se dejaron engañar
No le diría que “es un peligro”, pese a la muerte de 30 mil gentes por su ineptitud
VÍCTOR BALLINAS
Periódico La Jornada
Jueves 7 de octubre de 2010, p. 2
Andrés Manuel López Obrador respondió ayer a Felipe Calderón: “Es lamentable que quien fue impuesto por la funesta camarilla culpable de la tragedia nacional, en vez de pedir perdón a los mexicanos por el desastre actual siga optando por la mentira, la confrontación y la ofensa a millones de mexicanos que no se dejaron engañar, a los que llama ‘fanáticos’ porque, en uso de sus derechos y libertades, siguen expresando su decisión de transformar a México por la vía pacífica”.
Durante la presentación de su libro La mafia que se adueñó de México… y el 2012, afirmó que dará respuesta a las afirmaciones que hizo Calderón el martes pasado, cuando insistió en que López Obrador sí “es un peligro para México”.
Acerca de esa frase, acuñada por los publicistas Dick Morris, de Estados Unidos, y Antonio Solá, de España, de que “yo era un peligro para México”, dijo que esa expresión “fue eficaz para manipular e infundir miedo en algunos sectores, porque la mafia del poder controla a la mayoría de los medios de comunicación –sobre todo a la televisión y, en particular, a Televisa– que se encargan de repetir mentiras para tratar de convertirlas en verdad, como se hacía en la época de Adolfo Hitler”.
El ex candidato presidencial del PRD en 2006 precisó que en una sociedad democrática, “con medios de comunicación no sometidos a grupos de intereses creados, dicha frase no tendría ninguna relevancia. Tan es así que luego del fraude electoral de 2006 en Estados Unidos el mismo publicista Morris, asesor de John McCain, candidato a la presidencia por el Partido Republicano, aplicó las mismas palabras y dijo que (Barack) Obama era un peligro para Estados Unidos, y como allá existe más pluralidad en el manejo de medios de comunicación, no tuvo ningún efecto”.
En la Alameda Central, donde se realiza la Feria Alternativa del Libro, López Obrador puntualizó que “esa frase –AMLO sí “es un peligro para México”– no refleja la realidad del país y es burda y ofensiva, al grado de que ni siquiera me atrevería a usarla contra Calderón, como nunca lo he hecho, repitiendo que ‘Calderón es un peligro para México’, a pesar de que han perdido la vida cerca de 30 mil mexicanos por su irresponsabilidad e ineptitud”.
Ante cientos de personas que acudieron a la presentación de su libro, López Obrador aseveró que, “con absoluta seriedad y bajo protesta de seguir actuando con honestidad y congruencia, sostengo que si no nos hubiesen robado la Presidencia de la República en 2006 no sería Brasil el ejemplo de desarrollo y buen gobierno, sino nuestro querido México.
“Si se hubiese respetado el voto ciudadano, en nuestro país habría crecimiento económico, empleo, bienestar, tranquilidad y seguridad pública.”
Agregó que, como desgraciadamente se impuso “a la mala el grupo de potentados que no piensa en el país ni le importa el destino del pueblo, se continuó con la corrupción, con la política de pillaje, y hoy estamos padeciendo las consecuencias y atravesando por una de las peores crisis de nuestra historia”.
El ex jefe de Gobierno del Distrito Federal aseguró: “Vamos a seguir con la lucha hasta lograr un verdadero cambio. Para eso contamos con el apoyo de millones de mexicanos.
“Mantengo una inquebrantable fe en la causa que defendemos y estoy convencido de que el cambio vendrá y no lo van a impedir ni la mafia del poder ni Salinas, ni Televisa ni Peña Nieto, ni el PRI ni el PAN ni sus voceros, ni los sembradores de veneno ni sus políticos paleros”.
Concluyó: “Más temprano que tarde habrá un despertar ciudadano y el pueblo tomará conciencia de que es más fuerte y más poderoso que sus opresores. Esos son mis principios y mi convicción”.
EL RESIDENTE DE LOS PINOS PASÓ DE SER PRESIDENTE A JEFE DE CAMPAÑA DEL PAN
Sus desatinadas declaraciones polarizan a la sociedad, aseguran PRI, PRD y PT
ANDREA BECERRIL, GEORGINA SALDIERNA, ROBERTO GARDUÑO, ENRIQUE MÉNDEZ Y VÍCTOR BALLINAS
Periódico La Jornada
Jueves 7 de octubre de 2010, p. 3
Al calificar a Andrés Manuel López Obrador de “un peligro para México”, Felipe Calderón dejó de ser el presidente de la República y se convirtió en el jefe de la campaña electoral del PAN, afirmaron legisladores de PRI, PRD y PT.
Los políticos coincidieron en que las afirmaciones contra el ex candidato presidencial del PRD son “desatinadas, inoportunas e inapropiadas”, porque “polarizan a la sociedad” y reflejan el intento del jefe del Ejecutivo federal de influir en las elecciones de 2012.
El priísta Jorge Carlos Ramírez Marín, presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, reprochó la actitud del mandatario, quien consideró difícil el retorno del PRI al poder y arremetió contra López Obrador.
“En estos momentos todo lo que contribuya a la unidad es bienvenido. Y cualquier señal que pueda significar un debate innecesario, o un debate que pierda proporción en cuanto a las necesidades del país, nos parece que no se produce en el momento oportuno”, agregó.
El coordinador de los diputados del PRD, Alejandro Encinas, señaló que de Calderón “no se puede esperar otra cosa. No sólo demuestra la falta de visión y su incapacidad para conducir el país, (sino que) evidencia el enorme remordimiento de conciencia que carga, porque sabe el peso que Andrés Manuel tiene en la vida nacional. ¡Está preocupado por el creciente respaldo del pueblo al movimiento que encabeza López Obrador!”
Jesús Zambrano, vicepresidente de la mesa directiva en San Lázaro, calificó de desafortunada la postura de Calderón, porque revive el ambiente de guerra sucia y estrategia negra vivida en 2006.
En la Cámara de Senadores, legisladores del PRD refutaron las afirmaciones del Presidente contra López Obrador.
El coordinador de los perredistas, Carlos Navarrete, sostuvo que el Ejecutivo federal pretende influir indebidamente en las elecciones de 2012, y el senador Carlos Sotelo afirmó que Calderón se sumó a la campaña que el grupo de los Chuchos emprendió contra el tabasqueño.
Navarrete aseveró que para los dirigentes y militantes del PRD, y para millones de mexicanos agraviados en la elección de 2006, estas declaraciones son “una agresión directa porque no va dirigida sólo contra quien fue su candidato presidencial, sino contra los electores que respaldaron la respuesta política del tabasqueño”.
El senador Pablo Gómez calificó de “disparate” la afirmación de Calderón, y dijo que seguramente “los 15 y pico millones de mexicanos que asegura votaron por él deben pensar en este momento que no era la persona adecuada para hacerse cargo de la Presidencia”.
“El burro hablando de orejas”, señaló el senador Silvano Aureoles. Sostuvo que el verdadero peligro para el país es el titular del Ejecutivo, “ya que su gobierno es un desastre, ha dejado a México en la ruina y lo ha saqueado al entregar licitaciones para medios electrónicos, prácticamente regaladas a los monopolios”.
El dirigente de la CNOP, Emilio Gamboa Patrón, calificó de desatinadas e inoportunas las declaraciones del mandatario y dijo que Calderón no puede “agarrar partido. Es el jefe de las instituciones, es el Presidente de todos los mexicanos y lo que requiere el país es unidad y tranquilidad, no abrir frentes y volver a hablar de 2006”.
El presidente del PRD, Jesús Ortega, consideró “no prudentes” los dichos calderonistas. “Felipe Calderón se equivoca al estar inmerso en un debate del pasado cuando debiera estar preocupado por los asuntos de la administración pública. La campaña de 2006 contra el PRD y su abanderado fue deleznable, una campaña negra en la que además hubo manipulación de los resultados de la elección presidencial. Me parece que comete un error al mencionar cosas del pasado que deberían tener segunda o tercera importancia.”
Alberto Anaya, presidente del PT, dijo que las declaraciones de Calderón se deben al repunte que ha tenido en las encuestas el tabasqueño. “Están verdaderamente preocupados en el gobierno, principalmente Calderón. Sin duda es una campaña similar a la que Vicente Fox emprendió contra López Obrador cuando promovió el desafuero.”
López Obrador, “contrario a lo que señala Calderón, no causa daño; fortalece a la democracia mexicana. A cien años de la Revolución, que tuvo como uno de sus propósitos el sufragio efectivo y la no relección, aún no se hace realidad; no se reconoce aún la voluntad popular del sufragio”.
EL PRESIDENTE ALIENTA LA POLARIZACIÓN Y REVIVE TRAUMAS DE 2006, AFIRMAN CONSEJEROS DEL IFE
No puede perseguirse de oficio a ciudadanos o funcionarios por sus declaraciones políticas: Alanís
ALONSO URRUTIA Y FABIOLA MARTÍNEZ
Periódico La Jornada
Jueves 7 de octubre de 2010, p. 4
Las declaraciones del presidente Felipe Calderón, en las que ratificó su afirmación de que Andrés Manuel López Obrador “es un peligro para México” y censuró el desempeño del Instituto Federal Electoral (IFE) en los comicios recientes, fueron cuestionadas por los consejeros de este organismo, porque alienta la polarización y redita “traumas” del proceso de 2006, que ya debía estar superado.
“El Presidente debería generar condiciones de gobernabilidad, y eso pasa por una sana relación con los actores políticos”, manifestó el consejero Francisco Guerrero.
Por su parte, el consejero Marco Antonio Baños aseveró que si el Presidente es un hombre de Estado, “tiene una responsabilidad superior de generar un clima de armonía y entendimiento entre los actores políticos”.
Señaló que las imputaciones que hizo el jefe del Ejecutivo federal contra el IFE podrían generar la promoción de una queja de quien se sintiera afectado y colocar al instituto en la disyuntiva de revisar si hubo una posible denigración o calumnia, en el contexto de la nueva legislación electoral.
Entrevistada por separado, la presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), María del Carmen Alanís, indicó que los organismos electorales no pueden perseguir de oficio a los ciudadanos o los servidores públicos por sus expresiones políticas.
Interrogada acerca de lo expresado por Calderón, Alanís se limitó a solicitar a los funcionarios que sean responsables y sugirió a consejeros y magistrados ser “cautelosos” en el análisis de cada impugnación.
Además, la presidenta del TEPJF solicitó a los legisladores que, en el contexto de una posible reforma electoral, “delimiten” los alcances de las normas en cuanto al derecho de los funcionarios públicos a la libre expresión, cuando se trate de alguna manifestación de tipo proselitista que pueda afectar la equidad en las contiendas.
“Las autoridades electorales no somos inquisidoras o inquisitorias. No podemos estar callando a los ciudadanos ni prohibir a los políticos que hagan política”, expresó la presidenta del TEPJF al ser entrevistada después de la inauguración de un seminario del Observatorio Judicial Electoral.
El consejero Alfredo Figueroa dijo que Calderón está en su derecho de hablar de lo que considere necesario, “eso es un ejercicio de libertad, pero otra cosa es, dada la responsabilidad pública que tiene el Presidente, si resulta prudente hacer una redición del debate suscitado en 2006”.
Respecto de las críticas que Calderón hizo al IFE, Figueroa sostuvo que “el Presidente debe entender que hay prohibiciones constitucionales muy claras que lo incluyen, no lo excluyen. No está prohibido que se pronuncie, sino que promueva programas sociales utilizando la figura de la cadena nacional, como lo hizo, en tiempos electorales”.
Baños le recordó a Calderón que un factor importante que detonó la reforma electoral fueron las campañas de denigración contra los adversarios. “Resultan lamentables las declaraciones del Presidente sobre la elección de 2006, que a nadie dejó satisfecho.”
Al referirse a las críticas que el jefe del Ejecutivo federal hizo al IFE porque el organismo afirmó que el Presidente violó la legislación al emitir mensajes en cadena nacional durante los procesos locales de 2009, Baños dijo que “es muy riesgoso para la democracia que se sigan litigando decisiones de la autoridad cuando ya fueron ratificadas por los tribunales”.
El Presidente tuvo tiempo para defender su posicionamiento, pero una vez que el tribunal ratificó la decisión del IFE, en nada ayuda mantener las descalificaciones contra la autoridad electoral.
Guerrero indicó que las expresiones del Presidente no ayudan a la democracia, porque reabren la herida que dejó la elección de 2006, y si bien está en libertad de hacerlo, hay que recordar que después de ese proceso se aprobó regular más las acciones o expresiones que calumnian y denigran. “Pensé que ya habíamos superado el trauma de 2006 y eso era ya historia.”
El consejero afirmó que las declaraciones de Calderón sólo provocan más tensiones y turbulencias, que nada aportan a generar un clima de gobernabilidad en un contexto como el que vive el país.
“HAY MOMENTOS PARA COMPETIR Y OTROS PARA GOBERNAR”, CREEL; ERROR, QUE EL EJECUTIVO LLAME A LA UNIDAD Y ATAQUE A LOS OPOSITORES: ESPINO
ANDREA BECERRIL Y GEORGINA SALDIERNA
Periódico La Jornada
Jueves 7 de octubre de 2010, p. 4
Las declaraciones de Felipe Calderón contra Andrés Manuel López Obrador, de que el tabasqueño “sí es un peligro para México”, provocaron críticas incluso al interior del PAN. El senador Santiago Creel y el ex dirigente del blanquiazul Manuel Espino cuestionaron esos dichos.
Creel Miranda sostuvo que el jefe del Ejecutivo federal está fuera de contexto, pues hay momentos para competir y hay otros para gobernar.
Espino Barrientos afirmó que durante la campaña electoral de 2006 nunca estuvo de acuerdo con su candidato (Felipe Calderón) en calificar a López Obrador de “un peligro para México”, y menos lo está hoy que Calderón “es jefe de Estado”.
Creel criticó: “Hay momentos para competir y otros para coincidir y gobernar”. Subrayó que una cosa es lo que se dice durante las campañas políticas, como la de 2006, pero cuando ya no se está en la contienda electoral debe buscarse la manera de construir puentes e interlocución, independientemente de que no se esté de acuerdo con el interlocutor.
El senador panista destacó que las expresiones de ese tipo, de que (López Obrador) “es un peligro para México, si bien se entienden en una competencia al amparo de una elección, en otro entorno resultan descontextualizadas”.
–¿Son peligrosos los comentarios de ese tipo? –se le preguntó.
–No voy a calificar con un adjetivo lo que de alguna manera estoy criticando. Hay que entender muy bien los momentos de la política. Hay momentos para competir y hay otros para coincidir y gobernar –respondió.
Por su parte, Manuel Espino destacó que nunca estuvo de acuerdo en que Calderón, siendo candidato, calificara de peligroso para el país al entonces abanderado del PRD. Y “menos siendo jefe de Estado. No va”.
Por conducto de su cuenta en Twitter, Espino agregó que el hecho de que el Presidente, por un lado, llame a la unidad y, por otro, arremeta contra todo el que discrepa de él, “es un error que divide a los mexicanos. Ayudémoslo a entender”.
Aseveró que nunca se ha desligado de Calderón ni se ha arrepentido de haberlo ayudado a llegar a la Presidencia, pero eso “no me obliga a la incondicionalidad ciega”.
En el contexto del proceso que la dirigencia del PAN inició en su contra para expulsarlo del partido, Espino también criticó la estrategia del jefe del Ejecutivo contra el crimen organizado, pues aun cuando diversos sectores han pedido un cambio, Calderón ha seguido “la maravillosa técnica de hacerse pato”.
NO COMPARTO LAS ACUSACIONES DE CALDERÓN CONTRA AMLO: VALDÉS
Es un posicionamiento personal respecto de una muy polémica elección presidencial, acota
A 20 años de la creación del IFE, la democracia aún mantiene un déficit de cara a la sociedad
ALONSO URRUTIA
Periódico La Jornada
Jueves 7 de octubre de 2010, p. 5
Aunque México ha logrado consolidar en los pasados 20 años su democracia electoral, es claro que ésta aún mantiene un déficit de cara a la sociedad y requiere avanzar hacia una ciudadanización que permita mayor participación social en la solución de los problemas. La pobreza, la inseguridad y la desigualdad son saldos que no han sido resueltos a pesar de las nuevas normas democráticas, sostuvo el consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés Zurita.
Entrevistado por La Jornada en ocasión del vigésimo aniversario del instituto, consideró que a pesar del largo proceso de transición que ha posibilitado la alternancia en el gobierno hay insatisfacción social frente a la complejidad de la problemática que ha lastimado a grupos importantes de la sociedad. Por ello, dijo, el gran desafío “es la creación de una democracia ciudadana que tenga como fundamento lo electoral, pero que permita una comunicación eficiente entre gobierno y sociedad”.
En la entrevista, Valdés abordó las acusaciones que el presidente Felipe Calderón Hinojosa hizo contra Andrés Manuel López Obrador, al que asoció, de nueva cuenta, como “peligro para México”, y las críticas al desempeño reciente del IFE: “Es un posicionamiento personal respecto de una muy polémica elección presidencial; respetable, pero no puedo compartir señalamientos que pudieran poner en duda la actividad profesional del instituto para organizar y arbitrar elecciones”.
–¿Qué implicaciones puede tener ahora reditar la polémica de 2006?
–Para nuestra democracia lo importante es ver hacia adelante para consolidar la democracia, para que la ciudadanía se acerque a la vida política. Hay que entender que la democracia es una construcción colectiva donde todos debemos aportar.
Valdés también cuestionó las censuras presidenciales al señalamiento que en su momento hizo el IFE sobre la violación a disposiciones constitucionales en las que incurrió Calderón en los pasados comicios locales: “Es un asunto archivado; el IFE recibió una queja en la que se asumió que efectivamente había violación a la normatividad vigente. El caso fue impugnado y ratificado por el tribunal electoral”.
Sin embargo, subrayó Valdés, el caso es un precedente a futuro de cara a las elecciones de 2012, que deja en claro la necesidad de que los gobernantes, los tres niveles de gobierno, acaten las restricciones “para que el proceso electoral de 2012 sea legal y se legitime por la vía democrática al próximo presidente”.
En el balance que realiza Valdés sostiene que 2010 es emblemático por celebraciones como el bicentenario de la Independencia, el centenario de la Revolución y los 20 años del IFE, loque asocia con la transición democrática por la que se pugnaba desde hace un siglo.
–La celebración del aniversario del instituto se da en un contexto de crisis, donde existe insatisfacción social por el saldo de la democracia
–Se da en medio de una creciente situación compleja, no solamente por la cuestión económica que ha afectado a grupos importantes de la población. Un ciudadano que ha sido afectado no puede estar satisfecho por la marcha de la democracia, pero en general con la vida pública del país y las políticas del gobierno.
–¿Se añade a esto la situación de inseguridad?
–Sí, el impacto de los problemas de inseguridad sobre la democracia. No somos el primer país del mundo que enfrenta esta situación y muchos han logrado salir, pero tenemos que estar atentos a cómo se ha logrado solucionar sin lesionar principios básicos de la democracia. Hay que asumir que problemáticas similares se han resuelto por vías autoritarias o con regímenes militares, sin respetar los derechos humanos.
Al referirse a la transición democrática, Valdés reivindica los avances sustanciales que México ha tenido en la organización electoral (padrón, credencial de elector, nuevo modelo de comunicación política), aunque admite que hay saldos pendientes en torno a la participación social, señaladamente la desigualdad en materia de género que aún prevalece en la postulación de candidaturas y la poca atracción que se ha tenido de los jóvenes para participar en la solución de los problemas del país.
A propósito de los nuevos desafíos del IFE, de cara a 2012, Valdés Zurita reconoce la consolidación del nuevo modelo de comunicación política, porque por primera vez en una elección presidencial se va a poner a prueba un esquema cuyo objetivo central es dotar de mayor equidad a la contienda. Habrá que revisar el impacto que esto traerá en el diseño de las campañas políticas, en la actuación de los partidos y candidatos, así como en la participación de los electores.
Comparado con otros países, subraya, México ha alcanzado un esquema que pugna por garantizar equidad en el acceso a los medios, mientras que en otras democracias se mantiene la prohibición para acceder a los medios electrónicos o se preserva el esquema de compra de tiempos en función de los recursos de cada partido o candidato.
RESPUESTA DE AMLO A CALDERÓN: ¿"PELIGRO PARA MÉXICO"?
http://diariomeridiano90.blogspot.com/2010/10/respuesta-de-amlo-calderon-peligro-para.html
jueves, octubre 07, 2010
Respecto a las expresiones hechas por Felipe Calderón, quiero puntualizar lo siguiente:
1. Con absoluta seriedad y bajo protesta de seguir actuando con honestidad y congruencia, sostengo que si no nos hubiesen robado la Presidencia de la República en 2006, no sería Brasil el ejemplo a seguir de desarrollo y buen gobierno, sino nuestro querido México. Es decir, si se hubiese respetado el voto ciudadano, en nuestro país habría crecimiento económico, empleo, bienestar, tranquilidad y seguridad pública.
2. Como desgraciadamente se impuso, a la mala, el grupo de potentados que no piensa en el país ni le importa el destino del pueblo, se continuó con la corrupción, con la política de pillaje, y hoy estamos padeciendo las consecuencias y atravesando por una de las peores crisis de nuestra historia. No hay crecimiento económico, no hay empleos y, lo peor, inmersos en una profunda crisis de miedo, de inseguridad y de violencia que afecta a todos, a lo largo y a lo ancho del territorio nacional.
3. Es muy lamentable que Felipe Calderón, quien fue impuesto por la funesta camarilla culpable de la tragedia nacional, en vez de pedir perdón a los mexicanos por el desastre actual, siga optando por la mentira, la confrontación y la ofensa a millones de mexicanos que no se dejaron engañar y a los que llama “fanáticos”, y quienes, en uso de sus derechos y libertades consagradas en la Constitución, siguen expresando su decisión y trabajando para transformar a México por la vía pacífica, hasta derrotar, en buena lid, a la oligarquía y establecer una auténtica democracia que permita que las riquezas de México se distribuyan con justicia y se utilicen para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de la población.
4. Por lo que respecta a la frase acuñada por los publicistas Dick Morris, de Estados Unidos, y Antonio Solá, de España, de que yo era “un peligro para México”. Reitero que dicha frase fue eficaz para manipular e infundir miedo en algunos sectores, porque la mafia del poder controla a la mayoría de los medios de comunicación –sobre todo a la televisión y, en particular, a Televisa– que se encargan de repetir mentiras para tratar de convertirlas en verdad, como se hacía en la época de Adolfo Hitler.
En otras palabras, en una sociedad democrática, con medios de comunicación no sometidos a grupos de intereses creados, dicha frase no tendría ninguna relevancia. Tan es así, que luego del fraude electoral de 2006, en Estados Unidos el mismo publicista Morris, asesor de John McCain, candidato a la Presidencia del Partido Republicano, aplicó la misma frase, diciendo que Obama era un peligro para Estados Unidos y allá, por haber mayor pluralidad en el manejo de los medios de comunicación, no tuvo ningún efecto. Además, esa frase no refleja la realidad de nuestro país y es del todo burda y ofensiva, al grado que ni siquiera me atrevería a usarla en contra de Calderón, como nunca lo he hecho, repitiendo que “Calderón es un peligro para México”, a pesar de que han perdido la vida cerca de 30 mil mexicanos por su irresponsabilidad e ineptitud.
5. Vamos a continuar la lucha hasta lograr un verdadero cambio. Para eso contamos con el apoyo de millones de mexicanos y estamos convocando a mujeres y hombres de buena voluntad, de todos los sectores, de todas las religiones, a libres pensadores y a los que pertenecen a todas las clases sociales.
Por mi parte, puedo decir con toda sinceridad que yo no odio, porque considero que sólo con amor, hablando con la verdad, luchando por el prójimo y haciendo el bien a los demás, se puede ser feliz. Pero también mantengo una inquebrantable fe en la causa que defendemos y estoy convencido de que el cambio vendrá y no lo van a impedir ni la mafia del poder, ni Salinas, ni Televisa, ni Peña Nieto, ni el PRI, ni el PAN, ni sus voceros, ni los eternos sembradores de veneno, ni sus políticos paleros.
Estoy seguro, lo he pensado mucho, lo he reflexionado y he recogido el sentimiento de los mexicanos en todas las regiones del país, por eso sostengo que más temprano que tarde habrá un despertar ciudadano y el pueblo tomará conciencia de que es más fuerte y más poderoso que sus opresores.
Esos son mis principios y esa es mi convicción.
Muchas gracias.
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