Costa de Marfil
El drama que libia no deja ver
BBC Mundo
05-03-2011
El liderazgo está en disputa. La violencia política ha escalado hasta el punto que se advierte sobre el peligro de una guerra civil. Las tropas abrieron fuego con manifestantes pacíficos. Se han cortado los servicios de agua y electricidad en amplias zonas partidarias de la oposición. Decenas de miles de personas cruzan la frontera.Podría parecer que se habla de Libia, pero se trata de otra crisis a veces relegada por los medios de comunicación occidentales: la que vive Costa de Marfil.
En opinión de un aliado del candidato reconocido como el ganador de las elecciones presidenciales del año pasado en ese país, Alassane Ouattara (quien permanece confinado en un hotel), la comunidad internacional debía concederle tanta importancia a la crisis de su país como a la de Libia.
El enviado especial de Ouattara a Naciones Unidas, Youssoufou Bamba, aseveró que las fuerzas leales a Laurent Gbagbo, quien se niega abandonar el poder, están utilizando armas de guerra para asesinar a civiles que protestan pacíficamente.
Asesinato de mujeres
El jueves, seis mujeres fueron asesinadas por las fuerzas de seguridad mientras se manifestaban en Abiyán, la principal ciudad comercial (la capital del país es Yamoussoukro) en contra de Gbagbo.
Como explica el analista de la BBC Mark Doyle, el homicidio de las manifestantes marca un nuevo hito en un país que ha estado viviendo en una situación dramática y violenta durante varios meses.
"En una táctica clara para aterrorizar a la oposición. Cientos de personas han muerto desde las elecciones, blanco deliberado de las fuerzas de seguridad o las milicias fieles a Gbagbo", añade Doyle.
Naciones Unidas ha apoyado abiertamente a Ouattara como ganador de los comicios de noviembre pasado y -según expresa la corresponsal de la BBC en esa organización internacional, Barbara Plett- ha advertido sobre el riesgo de que se desate una nueva guerra civil en la nación africana
Un portavoz de la ONU, Ndolamb Ngokwey, le dijo a la BBC que 70.000 personas han escapado de Costa de Marfil, 20.000 en los últimos días.
Según Naciones Unidas, más de 200.000 huyeron de un suburbio de Abiyán luego de días de lucha callejera que ha dejado decenas de muertos.
En Abobo, un suburbio en el norte de esa ciudad, testigos dicen que "hombres en uniforme" abren fuego contra los demandantes.
El periodista de la BBC en Abiyán, John James, indica que el toque de queda permanece en Abobo en la medida en que las fuerzas de Gbagbo batallan por controlar el área.
Sin agua y electricidad
Y todo indica que en el conflicto el agua, la electricidad y la radio se han convertido en un caballo de batalla.
Esta semana, emisiones radiales internacionales, entre las que se incluyen las de la BBC, fueron sacadas del aire sin que se ofrecieran explicaciones.
Peor aún, los servicios de agua y electricidad quedaron interrumpidos en el norte, una región tradicionalmente opuesta al poder de Gbagbo y controlada por fuerzas rebeldes, aunque periodistas de la BBC dicen que millones de habitantes cuentan con medios alternativos de generación eléctrica en un país donde el suministro es muy poco confiable.
Sin embargo, los hospitales están luchando con estas dificultades y las organizaciones humanitarias intentan buscar soluciones.
Un comunicado oficial, la compañía de electricidad negó cualquier responsabilidad en los cortes del servicio, los que atribuyó a hombres armados que habrían tomado control de un centro de distribución.
Fuerzas de paz
El panorama crítico que presenta el país de África Occidental, con 21,6 millones de habitantes, hace que muchos se pregunten si la presencia de tropas internacionales de paz podría ser un factor estabilizador.
Los Cascos Azules, compuestos por unos 500 efectivos, no son suficientes, según han reconocido funcionarios de la organización internacional. Pero hay más tropas en camino.
No obstante, como informa Barbara Plett, de la BBC, "se trata de un proceso lento". El jefe de Mantenimiento de la Paz, Alain Le Roy, dijo que dos tercios de un contingente extra de 2.000 efectivos aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU debería estar en el terreno el próximo mes.
"Los miembros del Consejo están esperando si un panel de la Unión Africana puede mediar para poner fin a la disputa política entre los líderes rivales, pero son muy conscientes de que la situación se está deteriorando, como manifestó un diplomático occidental", añadió Plett.
A estas preocupaciones se suma un reciente informe de la organización International Crisis Group, según el cual "la comunidad internacional debe admitir que el presidente ilegítimo (Gbagbo) está decidido a luchar hasta el final aun cuando ello implique que Costa de Marfil se hunda en la anarquía y una catástrofe económica".
Hambruna en el cuerno de África; en juego, la vida de 10 millones de personas
Relatores de la ONU demandan medidas urgentes; 65 mil niños en riesgo de morir
Notimex
Periódico La Jornada
Miércoles 13 de julio de 2011, p. 29
Ginebra, 12 de julio. Relatores especiales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instaron a la comunidad internacional a responder con un plan de contingencia a la hambruna que azota al cuerno de África, donde 65 mil niños están en riesgo de morir por malnutrición, debido a la peor sequía en 60 años.
Expertos de la ONU calculan que en toda la región al menos 10 millones de personas padecen hambre. Señalaron que el flagelo es la “peor crisis alimentaria que enfrenta el mundo”, a consecuencia de la sequía.
Con una tasa de desnutrición infantil de más de 30 por ciento en muchas regiones de estos países, el fracaso de la comunidad internacional de actuar ante la situación “representaría una grave violación del derecho a la alimentación”, afirmó el relator especial de la ONU sobre derecho a la alimentación, Olivier de Schutter.
“La ley internacional exige a los estados con capacidad para ayudar que lo hagan de manera inmediata si hay vidas en juego”, demandó el experto en un comunicado.
La portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Marixie Mercado, urgió a la comunidad de donantes a “evitar una catástrofe humanitaria” en los países del Cuerno de África como Somalia, Etiopía, Yibuti, y especialmente en Kenia, donde 65 mil niños están en riesgo inminente de morir si no son atendidos con urgencia.
El círculo vicioso de hambre, salud y pobreza se hace más profundo pues se suman factores adicionales como el aumento de enfermedades transmisibles como cólera, fiebre tifoidea, diarrea, infecciones respiratorias agudas y sarampión, agregó.
Schutter llamó a crear un plan de esfuerzos concertados ante la hambruna que azota a más de 10 millones de personas en los países del cuerno de África a causa de la peor sequía de las últimas seis décadas.
De Schutter atribuyó la sequía a efectos del cambio climático y consideró que el fenómeno persistirá en la región en el futuro, por lo que solicitó establecer “reservas de alimentos en lugares estratégicos”.
Además, llamó a preparar mejor la respuesta ante sequías como la actual, y a “exigir responsabilidades” a los gobiernos por su respuesta ante este tipo de crisis.
Organismos de la ONU advierten que al menos 10 millones de personas están en “riesgo inmediato” de inanición, principalmente en Kenia, Somalia, Eritrea, Yemen por una sequía que al parecer no es una catástrofe natural sino consecuencia del calentamiento del planeta.
Por su parte, el relator de ONU sobre la situación en Somalia, Shamsul Bari, dijo estar “consternado” por la situación apremiante del pueblo somalí, que sufre la tragedia humana más grave a causa de la sequía más severa de las últimas décadas.
Subrayó que la situación se agrava “por el drástico incremento de los precios de los alimentos y por la inseguridad provocada por el conflicto armado y la violencia que han causado un enorme desplazamiento interno de la población.
“Hacemos un llamado solemne a la comunidad internacional, incluidas las Naciones Unidas, de adoptar medidas concertadas y urgentes para aumentar el acceso a la alimentación, nutrición, agua potable y la protección de la salud de estas personas muy vulnerables”, concluyeron los dos expertos de la ONU en derechos humanos.
La sequía afecta a 3.2 millones de personas en Kenia, 2.6 millones en Somalia, 3.2 millones en Etiopía, y 117 mil en Djibouti.
SOS de los obispos de Somalia: "Estamos ante el mayor desastre humanitario del mundo"
Unicef asegura que 10 millones de personas necesitan ayuda urgente
"Cientos de miles de hombres, mujeres y niños están huyendo a los países cercanos en busca de agua y comida"
Redacción, 14 de julio de 2011
En Somalia se está consumando "el más grande desastre humanitario del mundo", advirtió hoy el representante del Vaticano en esa nación africana, el obispo Giorgio Bertin. En declaraciones a la Radio Vaticana, el obispo en Djibouti advirtió sobre la tardanza en la llegada de ayuda humanitaria, mientras que unos 400 mil somalíes están hacinados en el campo de refugiados de Dadaab, en Kenia.
De acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), 10 millones de personas en Somalia tienen urgente necesidad de auxilio.
"Cientos de miles de hombres, mujeres y niños están huyendo a los países cercanos en búsqueda de agua y comida, mientras en el mundo continúan sin piedad las especulaciones que hacen subir los precios de los productos alimenticios", lamentó Bertin.
"La situación de sequía en Somalia está particularmente agravada por el hecho de que ya son 20 años en los que ha hecho falta una autoridad, un Estado, sobre todo en la región centro-sur del país africano", apuntó.
De acuerdo con el religioso, la falta de autoridad provoca que los efectos de la sequía, que está golpeando también algunas partes de los países vecinos, sean tan devastadores en Somalia, donde hay inseguridad y se dan continuos combates entre grupos diversos.
Insistió que es difícil hacer llegar las ayuda a causa de la falta de seguridad, aunque últimamente la organización islamista Al Shabab -que controlaba gran parte de esta zona-, ha señalado que cualquier organización no gubernamental (ONG) es bienvenida siempre que respete la cultura y la religión del lugar. (RD/Agencias)
Sudán del Sur, el país 193: Naciones Unidas
Afp
Periódico La Jornada
Viernes 15 de julio de 2011, p. 29
Nueva York. La Asamblea General admitió este jueves a Sudán del Sur como miembro 193 de la Organización de Naciones Unidas (ONU), cinco días después de que el país africano proclamó su independencia, tras casi medio siglo de guerra con el gobierno del norte. La asamblea rompió en aplausos cuando Sudán del Sur se convirtió en el primer país que se suma a la organización desde la integración de Montenegro en 2006. La bandera de Sudán del Sur con rayas negras, rojas y verdes con un triángulo azul y una estrella dorada a la derecha, se izó en la plaza de la ONU.
"Niños somalíes están siendo atacados incluso por manadas de hienas"
Federico lombardi denuncia la "situación de emergencia humanitaria" de Somalia
"la Iglesia está presente y sufre con el pueblo somalí, pero las víctimas inocentes son ya incalculables"
Redacción, 16 de julio de 2011 a las 12:19
(ZENIT.org).- La Iglesia no olvida a Somalia, sino que está presente junto a ella y sufre con ella, afirma hoy el padre Federico Lombardi, director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, en su editorial para el semanario "Octava Dies" del Centro Televisivo Vaticana. "La sequía que ha afectado a la región del Cuerno de África ha creado una situación dramática de emergencia humanitaria del que la población somalí es la principal víctima", afirma el padre Lombardi.
El hambre y la sed, añade, "empujan a innumerables personas a una búsqueda desesperada de ayuda, huyendo también a los países vecinos, a cuyos campos de refugiados llegan casi dos mil personas al día".
"Se habla de extenuantes marchas a pie bajo la amenaza y los ataques de bandidos, y de niños atacados incluso por manadas de hienas".
La Iglesia no es ajena al sufrimiento del pueblo de Somalia, afirma el padre Lombardi, recordando el asesinato en 1989 de monseñor Salvatore Colombo, obispo de Mogaciscio, así como los asesinatos de dos mujeres italianas, la enfermera Annalena (2003) y la hermana Leonella Sgorbati (2007).
"Son solo tres nombres, para decir que la Iglesia católica está presente y sufre con el pueblo somalí, pero las víctimas inocentes son ya incalculables, también entre las demás confesiones cristianas, por el odio integrista, y entre la población inerme por la lucha armada entre las facciones políticas y étnicas".
"Desde hace veinte años, el país está sin control, ante sus costas actúa la piratería, muchos agentes humanitarios han debido abandonar su tarea por las violencias y las amenazas de que son objeto".
A pesar de que el Papa recuerda a Somalia cada año en su discurso al Cuerpo Diplomático, "se ha difundido la sensación de que la opinión pública mundial y la comunidad internacional se han resignado y han abandonado a este desgraciado país a su destino".
"¿También nosotros intentamos olvidarlo, o las imágenes horribles y los llamamientos angustiados de estos días conseguirán despertar nuestro sentido de la responsabilidad y la solidaridad?", se pregunta Lombardi.
Llamamiento angustiado del Papa por Somalia: "Catástrofe humanitaria"
Benedicto XVI pide que "el mundo se movilice urgentemente"
"Muchas personas están huyendo en busca de alimentos y de ayudas"
Redacción, 17 de julio de 2011
El papa Benedicto XVI pidió hoy la urgente ayuda de la comunidad internacional para aliviar a los damnificados de la grave sequía que vive la zona del Cuerno de África durante el rezo dominical del Ángelus, celebrado en Castel Gandolfo, donde se encuentra pasando las vacaciones.
"Con profunda preocupación sigo las noticias que llegan desde la región del Cuerno de África, en especial de Somalia, afectada por una gravísima sequía, y en otras zonas, de fuertes lluvias, que están causando una catástrofe humanitaria. Muchas personas están huyendo en busca de alimentos y de ayudas", recordó Benedicto XVI.
"Espero que crezca la movilización internacional para enviar urgentemente ayuda a nuestros hermanos y hermanas ya gravemente afectados, y entre los que se encuentran muchos niños. Espero que no falte a estas poblaciones que sufren nuestra solidaridad y el apoyo de todas las personas de buena voluntad", añadió el pontífice.
La ONU ya ha alertado de que la situación en vastas zonas de Somalia, Kenia, Eritrea y Yibuti es dramática y que al menos once millones de personas en esa región necesitan asistencia alimentaria debido a la sequía que padece, la peor en varias décadas.(RD/Efe)
Palabras en español
Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española presentes en esta oración mariana, así como a los que se unen a ella por medio de la radio y la televisión. La liturgia de hoy nos presenta a Dios, bondadoso y rico en clemencia, que gobierna el mundo con sabiduría y cuya paciencia no tiene medida, otorgando al pecador el tiempo necesario para la conversión. En estos días, que para muchos son de descanso, invito a todos a abrir el corazón a la divina Palabra, para aprender cómo se comporta Aquel que todo lo puede y reflejar en nuestras vidas la grandeza de su amor y misericordia. Que a ello nos ayude la Santísima Virgen María. Feliz domingo.
Unicef alerta de la catástrofe humanitaria ante la prolongada sequía que azota gran parte del continente.
Medio millón de niños, en riesgo de muerte inminente en África
18-07-2011
La crisis humanitaria causada por la escasez de lluvias, que ha retrasado o destruido las cosechas y encarecido el precio del grano entre un 30% y un 80% en el caso de Kenia, afecta a más de diez millones de personas en Somalia, Etiopía, Kenia y Djibuti, de los cuales más de tres millones son niños, que necesitan atención alimentaria urgente para no morir de hambre y sed. Dos millones de niños están malnutridos y medio millón de ellos, advirtió ayer en Nairobi el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), corre el «riesgo inminente de morir» y necesita ayuda inmediata.
«Ésta es una crisis muy grave», alertó el director ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake, que compareció en la capital keniata junto al ministro británico de Desarrollo Internacional, Andrew Mitchell, cuyo país anunció el sábado el envío alrededor de 60 millones de euro) de ayuda urgente para asistir a los afectados en el Cuerno de África.
Casi once millones de personas, según UNICEF, afrontan una situación muy delicada en África del Este, que sufre la peor sequía en seis décadas, informó Efe.
En Somalia, el país más golpeado y cuya situación se ve agravada por veinte años de guerra civil, uno de cada tres habitantes necesita ayuda alimentaria de emergencia, de acuerdo con la Unión Africana (UA). Según Acción contra el Hambre, el país se encuentra en estado de «catástrofe humanitaria» y 250.000 niños sufren desnutrición grave.
Miles de familias somalíes están huyendo del hambre y la miseria y buscando cobijo en el campo de refugiados de Dadaab (este de Kenia), diseñado para 90.000 personas y considerado el mayor del mundo, pero que actualmente acoge a más de 300.000 refugiados.
«Lo que estamos viendo es casi una tormenta perfecta: el conflicto de Somalia, los crecientes precios del carburante y los alimentos, la sequía y la falta de lluvias. Ahora pasarán otros cuatro o cinco meses hasta la próxima cosecha. Tenemos una enorme tarea por delante», subrayó Lake.
«Esta no es un crisis de refugiados. Esta es una crisis regional. Tenemos que hacer todo lo que podamos para aminorarla y salvar a la gente», remarcó Lake, quien ha visitado durante cuatro días algunas de la áreas más perjudicadas en Kenia.
En la árida región de Turcana (norte de Kenia), Lake vio el «verdadero sufrimiento» y el «rostro silencioso de la crisis», al comprobar que los niños, si tienen suerte, sobreviven a duras penas con una comida al día.
Al margen del flujo diario de personas de Somalia que busca refugio en países vecinos como Kenia y Etiopía, la crisis impacta también a «millones de agricultores y pastores en esos dos países que dependen de las lluvias para sobrevivir», según UNICEF.
«No se trata sólo de salvar vidas amenazadas, sino de salvar un modo de vida amenazado», aseveró Lake, quien admitió que la comunidad internacional «ha reaccionado un poco tarde».
«Necesitamos -agregó el responsable de Unicef- más recursos para trabajar con estos millones de niños que están en riesgo» de muerte.
Por su parte, Andrew Mitchell, que el sábado viajó a Dadaab, se declaró «profundamente conmovido por la magnitud del desastre» tras ser testigo de la «silenciosa» llegada de «cientos de madres y niños procedentes de Somalia», e instó a la llamada comunidad internacional a que reconozca la gravedad de lo que está ocurriendo y «haga todo lo que pueda para impedir que empeore lo que es ya una situación terrible».
ONG y agencias de la ONU han reiterado en los últimos días los llamamientos a la movilización para ayudar a los millones de afectados y ayer Naciones Unidas realizó su primer envío de toneladas de ayuda alimentaria y médica a la región de Baidoa, en el centro de Somalia, controlado por los rebeldes islámicos sheebab y azotada por la hambruna causada por la sequía. Es la primera vez en dos años que se lleva a cabo una operación similar después de que los rebeldes hayan autorizado el acceso «sólo para ayudar a los que sufren». El Programa Mundial de Alimentos, la agencia de la ONU para la lucha contra el hambre está estudiando el regreso a los territorios de Somalia controlados por los sheebab, que hace dos años obligaron a suspender la ayuda humanitaria.
Fuente: http://www.gara.net/paperezkoa/20110718/279547/es/Medio-millon-ninos-riesgo-muerte-inminente-Africa
El grito de África
Juan Cejudo
18 Julio 2011
El blog de Juan Cejudo
Los obispos de Somalia han lanzado un S.O. S al mundo: 10 millones de personas necesitan hoy allí ayuda urgente para comer y tener agua. La sequía sufrida por este país ha sido terrible, la peor de su historia y los somalíes intentan salir del país buscando agua y comida para ellos y sus hijos.
Hoy mismo el papa ha lanzado también su voz de alarma pidiendo que la comunidad internacional se movilice con urgencia.
Pero los países desarrollados y las instituciones mundiales parecen entretenidos en otros asuntos: cómo ayudar económicamente a los rebeldes libios para expulsar a Gadafi del país, cómo afrontar el rescate de Grecia, o la situación de Portugal o de Irlanda, o de otros países europeos, ante el acoso de los famosos “mercados”, lo que siempre llamamos el capitalismo salvaje que impera y manda queriéndolo todo.
¿Les dará igual que millones de africanos puedan padecer una inmensa tragedia humanitaria?
África hoy nos interpela a la comunidad internacional. No podemos mirar para otro lado. Son seres humanos: mujeres, hombres, ancianos, niños, enfermos que necesitan ayuda médica y no la tienen y que están abandonados a su suerte…
Dicen que con sólo el 1% de la cantidad que han recibido los bancos para ser rescatados, se podría eliminar el hambre en el Mundo…
¡Qué locura de un mundo tan sin sentido….
ÁFRICOM, la nueva versión neocolonial
19-07-2011
África, ese enorme continente que desborda recursos naturales por todo su territorio cuyos países y pueblos han sido explotados durante siglos por las potencias occidentales capitalistas, se enfrenta ahora a una nueva versión de neocolonialismo, el llamado US. Africa Command (AFRICOM).
Con una cara humanitaria que propagandiza la ayuda al desarrollo africano, esta agrupación de fuerza organizada por Estados Unidos, se enfila a controlar desde el petróleo, oro, diamantes y todo tipo de minerales hasta sus inmensas riquezas ecológicas.
La mejor definición sobre este comando estratégico la ofreció el ex Secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, que señaló: sus tareas serán las de reforzar la asociación en materia de seguridad con los países del continente; incrementar las habilidades en las tácticas anti-terroristas en los países receptores; apoyar las estructuras de seguridad de las organizaciones subregionales; y, si fuese necesario, conducir las operaciones militares en el continente.
O sea, AFRICOM garantizará con más eficiencia la dominación militar sobre todo el continente, operación que antes ocupaban el Comando Europeo (EUCOM) y el Comando Central en Estados Unidos (CENTCOM).
Por la década de 1980, CENTCOM describió la importancia del flujo de petróleo del Golfo Pérsico como de interés vital de Estados Unidos y advirtió que emplearía cualquier medio militar, para garantizarlo. Tras su deambular sediento de crudo por el Medio Oriente, ahora la nueva agrupación encamina sus pasos hacia África.
El comando comenzó a funcionar a finales de 2008 con sede en Stuttgart, Alemania, debido a que ningún país africano estuvo de acuerdo en prestarse para acogerlo de forma permanente en su suelo, aunque Washington tiene basado en Djibuti una fuerza de intervención conjunta de 2 000 hombres.
Precisamente es esa nación del Cuerno de África, empezó su “humanitario” accionar con ayuda a las poblaciones que padecen hambruna por las constantes sequías, y extendieron misiones a Etiopía donde construyeron unas pequeñas escuelas y llegaron a Malawi para enfrentar una crisis alimentaria.
El presidente Barack Obama durante una visita que realizó a Ghana, en julio de 2009, declaró que “América tiene la responsabilidad de trabajar con ustedes como socio” y señaló que el AFRICOM contribuiría sobre todo a resolver pacíficamente los conflictos y “no tratará de imponer sistema de gobierno a ninguna nación”.
Las edulcorantes palabras del mandatario norteamericano no se corresponden con la realidad pues en marzo de 2011, con fuerzas de ese comando estratégico, Estados Unidos lanzó la operación Odissey Dawn, con el objetivo final de derrocar al gobierno de Muammar el Gaddafi en Libia.
Como se conoce, esa nación norafricana cuenta con las mayores reservas de petróleo y de agua potable del continente y durante años ese gobierno no ha sido afín a Estados Unidos.
Importancia capital le otorgan los jefes de AFRICOM a establecer una base permanente en el Golfo de Guinea donde se encuentran grandes yacimientos de crudo que garantizarían en buena medida los abastecimientos de ese fundamental combustible si ocurriera algún problema en la inestable zona del Medio Oriente.
El 18 % del petróleo que importa Estados Unidos proviene de África Occidental cuya región posee reservas del crudo calculadas en 60 000 millones de barriles. Interés especial ha puesto en Angola, Chad, Camerún, Guinea Ecuatorial, Cabo Verde, Gabón, Nigeria, Sao Tomé y Príncipe, Senegal y Mali. Además, es una zona mucho más segura que la del Medio Oriente y de bajo costo de transporte pues esta a siete días de la costa este de Estados Unidos.
Solo la producción de petróleo en los países del Golfo de Guinea (Nigeria, Congo, Gabón, Camerún y Guinea Ecuatorial) sobrepasa los 4,5 millones de barriles diarios y supera a la de Irán o Venezuela.
Compañías transnacionales norteamericanas como Exxon Mobil, Chevron, Maraton Oil, Amerada Hess y Ocean Energy invirtieron hasta fines de 2010 más de 50 000 millones de dólares, mientras siguen sus pasos empresas de Francia, Holanda y Gran Bretaña.
El Center for Strategic and International Studies (CSIS), (Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales) significó que “debido a los crecientes intereses estratégicos en la región recomendamos que Estados Unidos conviertan la seguridad y la gobernabilidad en el Golfo de Guinea en una prioridad absoluta de la política exterior de Estados Unidos en relación a África, defendiendo una política firme para la región”. Las administraciones de George Bush y de Barack Obama la han llevado al pie de la letra.
En 2011 la organización militar-humanitaria gastará 8 300 millones de dólares en 440 actividades que enrolan a 41 países del continente y que van desde diligencias diplomáticas, campañas para promocionar ventas de material bélico, cursos y viajes de estudio, hasta la formación y entrenamiento de militares africanos en varias ciudades de Estados Unidos.
África sufrió durante cientos de años las políticas de rapiña y saqueo que las potencias occidentales impusieron al continente negro mediante la fuerza militar.
Ahora la versión norteamericana trata de hacer creer que la fundación de AFRICOM llevará ayuda y bienestar a esos países, pero la realidad es que se trata de una nueva forma de controlar política, militar y económicamente a los gobiernos donde se establezcan, o sea, una nueva forma de neocolonialismo.
Un ejemplo reciente fue la construcción del oleoducto que va desde Chad hasta la costa de Camerún que según Organizaciones No Gubernamentales, contaminó el agua, devastó las tierras de cacería de los pigmeos, destruyó cultivos y hasta propagó el SIDA entre los pobladores al contratarse mano de obra golondrina proveniente de distintos lugares.
La obra aportará a las compañías Chevron y Exxon, así como al Banco Mundial, al Banco Europeo de Inversiones y a otros prestamistas, la abultada cifra de 4 700 millones de dólares. Chad recibirá solo 12 millones mientras Camerún 18 millones.
Cuidado pueblos africanos: AFRICOM es la pieza clave para garantizar, bajo amenaza militar, estos y otros leoninos proyectos.
Estados Unidos de América es el más voraz consumidor de petróleo del mundo, que consume el 21,7% de todo el petróleo extraído a pesar de que sólo concentra el 5% de la población mundial; importa el 57% de lo que consume ya que cada vez descansa menos en su propia producción.
«Aunque aumente su eficacia energética, Estados Unidos necesitará nuevos suministradores exteriores, pues se prevé que para 2020 la demanda será de 22.860 millones de barriles al año mientras que su producción interna llegará sólo a los 15.480 millones» , se afirmaba enel informe que Dick Cheney presentó al presidente Bush en 2001 recomendando «la diversificación y aumento del aprovisionamiento exterior» , y advirtiendo del hecho de que «una interrupción significativa del aprovisionamiento exterior pondría en peligro nuestra economía y nuestra capacidad de alcanzar nuestros objetivos económicos y políticos».
E n otras palabras, militarizar las relaciones de Estados Unidos con África. Así, en febrero de 2008 George Bush, el incansable servidor de los intereses de las multinacionales del petróleo, emprendió una gira africana.
Cualquier agresión imperialista siempre se ha presentado públicamente de la manera más altruista posible; en África se presenta como una acción humanitaria para luchar contra la enfermedad y el analfabetismo, para la cosntrucción de viviendas, la atribución de becas, etc... sólo objetivos nobles.
El otro argumento es la lucha contra el terrorismo, que carga con las culpas y sirve incluso para encubrir acciones terroristas del imperialismo estadounidense.
Espero que las líneas que preceden se haya expuesto claramente los verdaderos objetivos de esta nueva agresión, que no ha hecho más que empezar, y que por ello es urgente denunciar desde este mismo momento .
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
El Papa envía 50.000 euros de ayuda a los damnificados por la sequía en el Cuerno de África
"La escasez de alimentos está provocando una gravísima emergencia humanitaria"
Somalia y el norte de Kenia son las zonas más afectadas
Redacción, 19 de julio de 2011
Benedicto XVI ha vuelto a tomar la iniciativa. En esta ocasión, y como muestra de solidaridad y "cercanía" a las víctimas de la sequía en el Cuerno de África, el Papa ha enviado una primera ayuda por valor de 50.000 euros, según ha informado en un comunicado la Santa Sede.
En el mismo , se insiste en que la ayuda ha sido enviada "como señal de cercanía" del pontífice con los afectados a través del Consejo Pontificio "Cor Unum" al administrador apostólico de Mogadiscio, Giorgio Bertin, quien trabaja directamente en la ayuda a la población.
"Como recordó Benedicto XVI en el llamamiento pronunciado tras el rezo del Ángelus del domingo 17 de julio, la escasez (de alimentos) causada por la sequía en el Cuerno de África está provocando una gravísima emergencia humanitaria", reza la nota.
"Unos 10 millones son las personas afectadas, cientos de miles de refugiados que corren el riesgo de morir al faltarles los bienes de primera necesidad. Somalia y el norte de Kenia son las zonas más afectadas", concluye.
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció ayer que el próximo 25 de julio celebrará en su sede de Roma una reunión de urgencia al más alto nivel para examinar diferentes medidas contra la sequía de esa zona del continente africano.
Según datos de la ONU, unos once millones de personas que viven en el Cuerno de África necesitan asistencia alimentaria debido a las peores sequías registradas en décadas.
(Rd/Efe)
Etiopía gasta en tanques 100 millones de dólares mientras recibe 60 de ayuda para combatir el hambre causada por la sequía
Afrobeat Radio / Fundación Sur / Guinguinbali
20-07-2011
Etiopía se ha lanzado a otra carrera de compra de armamento, mientras que millones de etíopes pasan hambre, debido a la peor sequía sufrida por la región en 60 años. Según el primer ministro, Meles Zenawi, Etiopía va a comprar 200 tanques de batalla a Ucrania, por valor de más de 100 millones de dólares. Esta compra coincide con el anuncio, un día antes, de la oficina británica de ayuda exterior de una donación de 60 millones de dólares de ayuda de emergencia alimentaria a Etiopía.
Qué excusa puede hacer falta para preguntar, ¿necesita Etiopía 200 tanques? No existe ninguna posibilidad real de invasión de Etiopía por parte de ningún país vecino, considerando que este país ya tiene el mayor y mejor equipado ejército de África.
Una de las principales razones dadas, es que Etiopía necesita 200 tanques para llevar a cabo la lucha contra las campañas de contrainsurgencia contra los levantamientos étnicos, que cada vez se producen en más partes del país. Desde Ogaden, en el sureste, hasta Tigay, en el norte, pasando por Gambella en el oeste, y ahora se dice que incluso se está extendiendo a Oromia, en el suroeste, el régimen de Etiopía necesita poder suprimir a su propio pueblo y la última entrega de armamento hace mucho que se realizó. Ya hace 11 años desde que Etiopía invadió Eritrea y en el proceso perdió a sus divisiones mejor armadas, incluidas al menos dos en un día, en un gran desastre llamado batalla de Tsorona.
Los tanques funcionan bien contra los ligeramente armados miembros de guerrilla, incluso mejor cuando se trata de reprimir un levantamiento popular, algo de lo que la ONU y los organismos de ayuda internacional son plenamente conscientes. Ahora que Etiopía es país suministrador de “tropas de mantenimiento de paz” [cascos azules] para Sudán, algunos de estos tanques etíopes podrían ser utilizados para imponer la “Pax Americana” en la frontera sudanesa entre el norte y el sur, que incluye territorios ricos en petróleo.
Mientras, los medios occidentales, una vez más, hacen ojos ciegos y oídos sordos al gasto militar de Etiopía, de 100 millones de dólares en tanques, al mismo tiempo que millones de etíopes somalíes pasan hambre en la región de Ogaden.
Fuente: http://www.guinguinbali.com/index.php?lang=es&mod=news&task=view_news&cat=2&id=2125
La ONU declara una hambruna en Somalia
El País
21 Julio 2011
Uno de cada tres niños está afectado por problemas alimentarios en el país, que amenazan con extenderse
Naciones Unidas ha declarado que dos regiones del sur de Somalia son víctimas de la hambruna. Esta declaración significa que cada día mueren de hambre más de dos personas por cada 10.000, con un consumo inferior a 2.100 calorías diarias por persona.
Alrededor de tres millones de somalíes son víctimas del hambre
La emergencia es fruto de la peor sequía que ha golpeado el país en los últimos 60 años y del conflicto armado, como ha anunciado la ONU esta mañana en Nairobi. Alrededor de cuatro millones de personas están afectadas por la emergencia alimentaria en el país, de los cuales más de dos millones se encuentran en el sur. Se calcula que uno de cada tres niños padece malnutrición.
La ONU ha declarado el estado de emergencia en las regiones del sur de Lower Shabelle y el sur de Bakool, tras el análisis de los más recientes datos sobre seguridad alimentaria y nutrición en el Cuerno de África. La organización ha hablado de “niveles agudos” de malnutrición sobre todo entre los niños somalíes y refugiados en Kenya y Etiopía.
Decenas de millares de personas ya han muerto en el sur de Somalia, donde se registra una de las tasas de malnutrición más altas del mundo. El coordinador de Asuntos Humanitarios
de la ONU para Somalia, Mark Bowden, ha alertado de los peligros de no actuar con rapidez. “La hambruna puede extenderse a las ocho regiones del sur del país en un plazo de dos meses”, ha declarado.
La ONU ha repartido alimentos entre 90.000 personas en Somalia en los últimos días, pero ha subrayado que para llevar a cabo un plan de acción eficaz se necesita mejor acceso a todas las regiones y mayores garantías de seguridad. El Programa Mundial de Alimentos suspendió sus operaciones en el país en 2010, cuando el grupo armado Al-Shabab, que quiere hacerse con el poder para imponer la ley islámica en el país, prohibió el acceso a las áreas debajo su control. Los rebeldes autorizaron la entrada a sus territorios a personal humanitario solo hace dos semanas, con la condición de “no tener una agenda oculta”.
El ‘triangulo de la muerte’
Al menos 50.000 niños están expuestos al peligro de muerte en el Cuerno de África por la hambruna, consecuencia del peor periodo de sequía que ha golpeado la zona en el último medio siglo. La región ya ha ganado el triste apodo de triangulo de la muerte.
La situación en el campo de refugiados etíope de Dolo Ado, donde han encontrado cobijo millares de etíopes en las últimas semanas para huir de la hambruna, la tasa de mortalidad es de 15 veces superior a la media (7,4 muertos por cada 10.000 personas cada día frente a una media de la zona subsahariana de 0,5 muertes diarias). La emergencia golpea principalmente a los niños de edad inferior a cinco años.
Más de diez millones de personas viven una situación de emergencia alimentaria en el mundo, según estima la ONU. Los problemas alimentarios afectan también a los países vecinos de Somalia, como Kenia, Uganda, Etiopía y Djibouti. EE UU pidió ayer a Eritrea que facilitara más información sobre las consecuencias de la sequía en el país.
La escala de clasificación de la seguridad alimentaria
La FAO, la organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura, ha establecido un cuadro de referencia para la clasificación de la seguridad alimentaria, basado en cinco niveles, que van de “seguro en general” hasta “hambruna/catástrofe alimentaria”. El más grave de los niveles establece una tasa de mortalidad diaria superior a dos personas sobre 10.000, una malnutrición aguda que afecta a más del 30% de la población, un consumo por debajo de 2.100 calorías diarias por persona e inferior a cuatro litros de agua.
A lo largo del siglo pasado, la hambruna en China causó entre 20 y 30 millones de víctimas entre 1959 y 1961, mientras que la emergencia alimentaria en Biafra entre 1967 y 1970 mató a un millón de personas.
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o desde la web
Hambruna en Somalia ¿y ahora qué?
Rodrigo Olvera, 21-Julio-2011
De la Redacción de la página BBC Mundo hemos tomado este informe sobre lo que ha sido noticia estos días: la ONU ha declarado situación de hambruna en varias zonas de Somalia. Una declaración de este tipo no se producía desde 1992. También de ese portal en español de la BBC sacamos la carta que escribió el premier Brawn al Papa cuando empezaban a subir el precio de los alimentos y se temía el que en África se pudiera llegar a esta situación. Entonces -inocentes de nosotros- nos creímos el rumor que nos llegó de que el Papa -además de palabras- iba a subastar una obra de los Museos Vaticanos para apoyar esta acción de la ONU de la lucha contra el Hambre.
La declaración de hambruna por parte de las Naciones Unidas en dos áreas de Somalia es vista por algunas organizaciones de ayuda humanitaria como una nueva cara de una realidad denunciada desde hace varios años: los somalíes viven una crisis sistemática y crónica, no sólo producto de la sequía sino de la pobreza y el conflicto armado interno.
“En todo el país, cerca de la mitad de la población somalí -3,7 millones de personas- está en una situación crítica. De esas personas, se estima que 2,8 millones se encuentran en el sur del país”, señaló en un comunicado la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios para Somalia de la ONU.
Para algunos, haber esperado que millones de personas estén en peligro para declarar la hambruna es un poco tarde, mientras que para otros, el anuncio busca mejorar la respuesta internacional a la crisis.
“Lo que es evidente es que con toda la cobertura mediática que ha tenido la situación en Somalia, ahora más con la declaración de hambruna, hay mucha mayor atención por parte de los donantes a esta crisis”, le dijo a BBC Mundo, Alfonso Verdú responsable de operaciones en Kenia, Etiopía y Somalia de la organización Médicos sin Fronteras.
“Eso, junto al anuncio de una las partes del conflicto somalí de que las agencias humanitarias serán bienvenidas, podría llevar a una mayor (y más rápida) presencia operacional de actores humanitarios dentro del país”, señaló Verdú.
¿Qué es una hambruna?
El especialista en África de la BBC, Andrew Harding, señaló que el término “hambruna” es usado en raras ocasiones y con mucho cuidado por las organizaciones de ayuda humanitaria. Es la primera vez que se usa desde 1992, cuando también se declaró en Somalia.
“Si no actuamos ahora, la hambruna se extenderá, en dos meses, a las ocho regiones del sur de Somalia, debido a las malas cosechas y a los brotes de enfermedades”, indicó el coordinador de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas para Somalia, Mark Bowden.
Se calcula que 10 millones de personas han resultado afectadas en el este del continente por la peor sequía que se ha registrado en más de 50 años.
Aunque no existe una definición de hambruna que tenga un consenso internacional absoluto, la mayoría de las organizaciones coinciden en que existe hambruna cuando se conjugan varios factores.
“En Médicos sin Fronteras no le damos ese tipo de calificación a ninguna crisis”, señaló Verdú.
La falta de alimentos y el brote de enfermedades están afectando a los niños somalíes.
“Pero en lo que casi todos los actores suelen coincidir es que una hambruna se declara cuando hay un deterioro, en un lugar concreto, de la situación social, económica, política y humanitaria de la población. Es cuando ha fallado todo. Puede haber malnutrición derivada de una época de lluvias, pero en la que la gente todavía tiene mecanismos de subsistencia”, explicó Verdú.
“Lo que ahora está pasando en ciertas áreas de Somalia, que es calificado por la ONU como hambruna, es que ya ni eso existe. Ni siquiera hay posibilidad de acoger a gente que está sufriendo la pérdida de ganado y por tanto de los mecanismos de supervivencia. No tienen otra opción diferente a huir y emprender el camino hacia las fronteras”.
De acuerdo con la ONU, la crisis en el sur de Bakool y en Shabelle se ha deteriorado rápidamente.
Además de la tragedia humana, existe una definición técnica de la hambruna: se trata de hambruna cuando la tasa de mortalidad diaria, en una zona específica, es de más de dos adultos o cuatro niños por cada 10.000 habitantes; cuando más de 30% de los niños sufren de desnutrición aguda y cuando la población ingiere mucho menos de las 2.100 kilocalorías recomendadas diariamente.
Refugiados
“Lo que está claro es que cuando acaba el análisis humanitario, sólo caben soluciones de un tipo: políticas”. Alfonso Verdú, Médicos sin Fronteras
Más allá de las crudas estadísticas, organizaciones en el terreno ven la crisis con absoluta claridad.
“Lo que podemos decir es que con base en nuestros más de 20 años en Somalia (y el trabajo de los últimos años en los campamentos de refugiados somalíes en Kenia y Etiopía), hay un aumento dramático en los casos de malnutrición, sobre todo en niños”, señaló Verdú.
La organización también ha reportado que, en los últimos meses, el número de refugiados se ha “disparado”.
“Hace un año y medio, cuando comenzamos una intervención en un campo de refugiados en Dadaab en Kenia, la población era de 270.000 somalíes, ahora están rozando los 400.000. En Etiopía, hace poco más de dos meses había 40.000 refugiados somalíes, ahora hay 110.000 en cuatro campos abiertos por Médicos sin Fronteras”.
Se estima que más de 166.000 somalíes en estado de desesperación han tenido que abandonar sus hogares y se han encaminado rumbo a las vecinas Kenia o Etiopía, donde se han levantado campamentos de refugiados.
Conflicto
Lo que es clave, según expertos, es entender que la magnitud de la crisis en Somalia no se resuelve con una declaratoria de hambruna o con la apertura de más campamentos de refugiados. Esas son soluciones a corto plazo, cambios estructurales y profundos son necesarios.
Otras hambrunas en la historia
Irlanda: 1845
India: 1943 y 1966
China: entre 1958 y 1961
El Sahel: entre 1968 y 1973
Etiopía: 1984
Somalia: 1992
Corea del Norte: 1996
Etiopía: 1998
”En los últimos años, Médicos sin Fronteras ha estado presente en Somalia y hemos visto a muy poca gente en el terreno respondiendo a las necesidades de la población. Si hablamos de soluciones, partiendo de que nosotros no queremos darle ninguna solución a ningún país, lo que está claro es que cuando acaba el análisis humanitario sólo caben soluciones de un tipo: políticas”, indicó Verdú.
Debido a esta crisis alimentaria, al-Shabad, un grupo con afiliación a al-Qaeda que controla partes del sur y el centro de Somalia, levantó una restricción que impedía, desde 2009, a organizaciones internacionales de ayuda humanitaria ingresar en esos territorios.
Tanto la ONU como Estados Unidos han denunciado que el personal de organizaciones de ayuda internacional necesita más garantías de seguridad por parte de los grupos armados que operan en esa zona para desplegar su ayuda.
Johnnie Carson, secretario adjunto para Asuntos Africanos de Estados Unidos, señaló que su país está a la expectativa de ver si al-Shabab busca realmente un “cambio real” o si el grupo planea imponer algún tipo de “impuesto o condición” a los suministros.
Hambre en Somalia: bebés abandonados en los caminos
Anne Mwathe
BBC, en la frontera entre Kenia y Somalia
Última actualización: Domingo, 10 de julio de 2011
"Es una cuestión de vida o muerte", dice Weheleey Osman Haji, una mujer de 33 años, madre de seis hijos.
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El último de ellos, Iisha, tiene un día de nacido. Iisha, cuyo nombre se podría traducir como "vida", estaba profundamente dormido en los brazos de su madre, ignorante de las circunstancias que rodearon su llegada a este mundo.
El bebé nació bajo una acacia cerca de Liboi, un pueblo en la frontera entre Kenia y Somalia.
"Había una sequía… habíamos estado caminando 22 días tomando sólo agua. Desde que di a luz al bebé no he comido nada. Yo necesito comida, vida, agua y refugio, todo lo que un ser humano necesita", afirma.
Hay muchas otras madres como Weheleey. Una de ellas contó que dejó a su hijo enfermo a un lado del camino porque éste estaba muy débil para seguir el viaje hasta Kenia.
Agobiada por la responsabilidad de sus otros hijos pequeños, lo dejó en el desierto.
"Sus ojos todavía me persiguen", dijo.
Rukiyo Maalim Noor también ha estado viajando por los últimos 20 días. Tenía un bebé de un mes.
"Simplemente nos fuimos. No podíamos quedarnos por la sequía. No había comida, nada que darle a los niños".
Corazón roto
Mohammed Abdi también estaba entre quienes decidieron hacer el recorrido hasta Kenia.
"Empecé mi viaje el 18 de junio. La mayor parte de mi familia está en el bosque también, buscando una ruta hacia el campo de refugiados de Dadaab. Otros ya están aquí".
"Es irónico. Ahora que hay una paz relativa en Somalia, seguimos escapando. Es debido a la sequía. Lo hemos perdido todo, excepto estos dos camellos. No hay motivo para quedarse".
Abdi, su esposa y sus hijos, estaban a unos 80 kilómetros de Dadaab, el mayor campo de refugiados del mundo.
"Me rompe el corazón ver sufrir a mis hijos. Pero ¿qué puedo hacer yo? Lo he intentado".
Cuando le contamos a Abdi que la milicia islamista Al Shabab ha aceptado permitir que algunas organizaciones humanitarias lleven ayuda a Somalia, se mostró escéptico.
"Ellos nos detuvieron en el camino y nos dijeron que regresáramos. Nos dijeron que era mejor morir en nuestra patria. Querían que rezáramos para que llegara la lluvia", expresa Abdi.
Desafío
Muchos de los refugiados que llegan a Dadaab, lo hacen a través del pueblo fronterizo de Liboi.
Cientos más usan rutas no oficiales por el temor a ser devueltos por el gobierno de Kenia.
La frontera entre Kenia y Somalia fue cerrada oficialmente a principios de 2008 para evitar que las milicias somalíes entraran al país a través de la larga y porosa línea que separa a los dos países.
Sin embargo, el Comisionado de Distrito de Kenia, Bernard Ole Kipuri, dijo que su país, como signatario de tratados internacionales, no puede rechazar a personas que estén buscando ayuda.
El desafío es identificar a aquellos que pasan el límite por puestos fronterizos sin vigilancia.
Algunos líderes locales creen que los cárteles dentro de Somalia están explotando la situación cobrándoles a los refugiados por el viaje hasta los campamentos.
Esos refugios hacia los cuales huyen están superpoblados y las organizaciones de ayuda afirman que ya están al límite.
Una vez en el campamento puede tomar de siete a doce días recibir la primera ración alimenticia.
Los tres campamentos en Dadaab acogen a más de 370.000 refugiados, muy por encima de su capacidad formal de acoger sólo a 90.000.
Hambruna en Somalia
La falta de reacción mundial cuesta miles de vidas
IPS
22-07-2011
Miles de personas podrían haberse salvado en Somalia si la comunidad internacional hubiera reaccionado a tiempo frente a las señales que anunciaban la hambruna en el país del Cuerno de África desde hace meses.
"La situación no habría sido tan grave de existir una respuesta de emergencia preventiva, a pesar de los conflictos en el país", sostuvo Anna Ridout, portavoz de la organización humanitaria Oxfam.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el estado de hambruna en Somalia el miércoles 20 tras dos años de sequía sostenida y una elevada mortandad infantil provocada por la escasez de alimentos en el país del Cuerno de África, al noreste del continente.
La zona austral del país alberga a 310.000 niñas y niños gravemente desnutridos, según la ONU. Al mismo tiempo, la hambruna amenaza a casi la mitad de los aproximadamente ocho millones de somalíes.
En algunas partes del país mueren diariamente al menos seis de cada 10.000 niños y niñas menores de cinco años.
La mortandad es tres veces superior a lo que el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) define como hambruna, con un límite de dos muertes cada 10.000 personas por día.
Según la ONU, esta crisis alimentaria es la peor que ha sufrido África desde la hambruna somalí de 1991-1992. Entre enero y junio de este año unas 300.000 personas recibieron asistencia alimentaria mensual en Mogadiscio, la capital. Hasta mayo, aproximadamente 100.000 niños desnutridos habían recibido tratamiento en 418 centros de nutrición en el sur de Somalia.
Cerca de 93.000 personas recibieron alojamiento, especialmente en Mogadiscio, a donde huyó la mayoría de los desplazados por la sequía en el país. Para Oxfam, el anuncio de la ONU, que fue el primero de su tipo para el Cuerno de África en este siglo, debería ser un llamado de atención al resto del mundo.
"Hubo un colapso catastrófico de la responsabilidad colectiva de acción en el mundo. Cada día huyen 3.500 personas de Somalia hacia partes de Etiopía y Kenia que padecen uno de los años más secos en seis décadas", según Oxfam.
"Se necesitan con desesperación alimentos, agua y ayuda de emergencia. Para cuando la ONU lo declara hambruna, ya existía una pérdida de vida a gran escala", advirtió la organización. La ayuda de emergencia es vital para evitar que la gente muera en masa, agregó.
"Con indicadores de un desastre de este tipo, no debemos esperar sentados a la respuesta de emergencia. Podemos invertir los fondos cómodamente al instalar sistemas de riego, vacunar a la gente, especialmente a los niños, contra enfermedades previsibles, y crear la infraestructura adecuada para utilizar en caso de que haya necesidad de almacenar alimentos", explicó Ridout.
Desde el campamento de refugiados Dadaab, en la vecina Kenia, Ridout dijo que los refugiados somalíes llegan a diario y en grandes cantidades. Casi todos los niños y niñas padecen de desnutrición y las mujeres están debilitadas tras días de caminata en busca de agua y alimentos para sobrevivir.
"Cuentan experiencias horrendas de niños que murieron por el camino, e incluso de adultos que sucumbieron antes de llegar a los campamentos de refugiados, en su mayoría en Kenia o Etiopía", recordó.
Entre las zonas más afectadas del sur de Somalia se encuentran Baja Shabelle, Juba Medio y Baja, Bay, Bakool, Benadir, Gedo e Hiraan.
Las consecuencias de la sequía se agravaron cuando en 2009 el grupo insurgente islámico Al Shabaab prohibió que los organismos humanitarios trabajaran en el territorio bajo su control y que ahora corresponde a las zonas en estado de hambruna.
"Rogamos para que las lluvias de octubre previstas en el este de África no fallen, sino vamos a tener otra crisis", expresó Ridout.
No obstante, a pesar de la sequía en el norte de Kenia, los refugiados siguen llegando a los campamentos. En junio fueron 68.000 los somalíes que huyeron a Kenia y 54.000 los que terminaron en Etiopía. La ONU señala que la sequía expulsa a 1.700 y 1.300 personas cada día hacia las vecinas Etiopía y Kenia, respectivamente.
Mark Bowden, el coordinador humanitario de la ONU para Somalia, dijo que se necesitan 300 millones de dólares para reforzar la respuesta de emergencia para atender a los 3,7 millones de personas que padecerán necesidades en los próximos dos meses.
Uno de los mayores obstáculos a la distribución de ayuda alimentaria ha sido Al Shabaab. Pero el grupo extremista levantó recientemente, el miércoles 6, la prohibición a la presencia de grupos humanitarios internacionales. Estos "ya están trabajando de cerca con organizaciones comunitarias para acceder a las personas necesitadas", explicó Bowden.
"También mantenemos un diálogo (no negociaciones) con todas las organizaciones comunitarias, incluidos grupos como Al Shabaab, para asegurar su cooperación para que la ayuda llegue a quienes la necesitan", agregó.
La ONU y sus socios intensificaron sus esfuerzos para reforzar la nutrición de emergencia, el agua y el saneamiento, así como las vacunaciones para combatir la desnutrición y las enfermedades.
"Ya comenzamos a enviar por aire provisiones médicas, nutricionales y agua a las zonas más afectadas", informó Bowden.
En comparación con hambrunas anteriores, la situación de Somalia es similar o peor a las sucedidas en Níger (en 2005), Etiopía (2001), Sudán (1998) y en la propia Somalia (1992).
Fuente: http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=98698
EE.UU. y Etiopia matan de hambre a los somalíes
Hambruna en Somalia. Utilización de los alimentos como arma de guerra
Global Research
23-07-2011
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
La sequía que amenaza a más de diez millones de vidas en el Cuerno de África se ha hecho mucho más letal por el uso por EE.UU. y Etiopia de los alimentos como arma de guerra. Los estadounidenses impusieron el año pasado el colapso de la cooperación entre las agencias de ayuda y los combatientes Shahab de la resistencia en Somalia. Y Etiopia, en el centro de la sequía, prácticamente ha cerrado su rebelde región Ogaden a los observadores extranjeros y a los proveedores de ayuda, incluida la Cruz Roja Internacional, con el fin de ocultar su brutal castigo colectivo a los somalíes étnicos.
“El gobierno etíope ha impedido que la Cruz Roja Internacional y a otras agencias de ayuda realicen trabajo de ayuda en la región”.
Por lo menos 10 millones de personas están en peligro de morir de hambre en Kenia, Yibuti, Etiopia y Somalia, por las peores condiciones de sequía en 60 años. Esto debe considerarse una realidad. Pero cuando se trata de a quién hay que culpar de que la ayuda no esté a disposición de las víctimas, no hay que creer una palabra de lo que dice el gobierno de EE.UU. Washington no sólo es la mayor fuente de violencia del mundo, es también el mayor mentiroso del planeta, y ninguna de sus palabras se puede aceptar tal cual.
Los estadounidenses afirman que los combatientes islamistas de Shahab han empeorado la crisis de la sequía al impedir que las agencias internacionales de ayuda distribuyan ayuda alimentaria. Pero recién el año pasado, en febrero de 2010, el New York Times publicó un titular: “Funcionarios de la ONU atacan a EE.UU. por retener la ayuda para Somalia [8]”. Exploramos esa información [9] en Black Agenda Report. Entonces, los funcionarios de las Naciones Unidas acusaron a EE.UU. de imponer condiciones que “imposibilitaban” la entrega de decenas de millones en ayuda alimentaria a los somalíes hambrientos. Los estadounidenses se negaron a permitir que alimentos fueran transferidos de los almacenes de Kenia, afirmando que enriquecería los cofres de Shahab, que controlaban cerca de la mitad de Somalia. EE.UU. finalmente dejó pasar parte de los alimentos, pero solo bajo la condición de que los trabajadores de la ayuda no pagaran ningún arancel en los puntos de control de Shahab en el país. Los trabajadores sobre el terreno dijeron que obedecer órdenes de EE.UU. los haría “aparecer cómo espías”. Al parecer, tenían razón.
Fue un caso evidente de que EE.UU. utilizaba los alimentos como arma de guerra, hambreando a la gente de Somalia para destruir la base social de la resistencia al régimen testaferro del país. Sabemos que la relación entre Shahab y las agencias de ayuda internacional se rompió en ese momento, de modo que se podría concluir que Washington tuvo éxito en su misión. La gente que muere de hambre está pagando el precio.
“Una mirada al mapa de las áreas afectadas por la sequía muestra que Ogaden es el centro de la crisis”
El gobierno títere respaldado por EE.UU. en la capital de Somalia, Mogadiscio, esperó hasta esta semana para declarar la emergencia por la sequía en Somalia. Kenia, otro títere de EE.UU., se negó a permitir que los somalíes entraran en un campo de refugiados totalmente nuevo, y vacío. Etiopia podría ser el peor caso. No solo produjo lo que fue entonces la “peor crisis humanitaria” de África, según la ONU, al invadir el país a finales de 2006 por instigación de EE.UU. Etiopia prácticamente ha sellado toda su vasta región de Ogaden a los observadores extranjeros, ¡y una mirada al mapa de las áreas afectadas por la sequía muestra que Ogaden es el centro de la crisis!
Ogaden está poblado de somalíes étnicos que libran su propia guerra de guerrillas contra la dictadura etíope, a la que acusan de utilizar los alimentos como un arma de guerra [10]. De los 10 millones de personas que corren riesgo de morir de hambre, una inmensa parte vive –o ahora está muriendo– en Ogaden. Como informa el confiable Thomas C. Mountain [11] desde la cercana Eritrea, el gobierno etíope ha impedido que la Cruz Roja Internacional y otras agencias de ayuda realicen trabajo de socorro en la región. El gobierno de Obama, que ahora da a la dictadura etíope más dinero que a cualquier otro régimen en África, podría hacer abrir las puertas a Ogaden con un llamado telefónico. Pero no lo hace, porque Etiopia y EE.UU. tienen la misma misión, y no tiene nada de humanitaria. Para Black Agenda Radio, les habla Glen Ford. En la web, vaya a www.BlackAgendaReport.com [12].
http://traffic.libsyn.com/blackagendareport/20110720_gf_SomaliaDrought.mp3 [14] Somalia. Fuente: http://blackagendareport.com/content/us-and-ethiopia-kill-somalis-food-weapon
Notas
[8] http://www.markacadey.net/main/news.php?readmore=2695
[9] http://www.blackagendareport.com/content/us-wages-food-war-against-somalia
[11] http://www.counterpunch.org/mountain05102011.html
[12] http://www.BlackAgendaReport.com/
[13] mailto:Glen.Ford@BlackAgendaReport.com
© Copyright Glen Ford, A Black Agenda Radio commentary, 2011
Fuente: http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=25724
rCR
Somalia muere de hambre por culpa de los mercados
José Manuel Vidal
Religión Digital
25 Julio 2011
Los mercados, esos eseculadores financieros sin nombre pero con identidad, no sólo arruinan y juegan al gato y al ratón con Grecia. Hacen algo peor. Sin controles y sin criterios morales, toman decisiones pensando sólo en sus carteras. Eso sí, absolutamente conscientes de que sus decisiones pueden matar (y están matando) de hambre a la gente. Porque eso es lo que está pasando en Somalia y en el Cuerno de África. Para que unos cuantos engorden, cientos de miles están condenados a una muerte indgina.
Y no lo digo yo. Lo dice un obispo misionero, de esos que se dejan la piel y la vida por los empobrecidos. El obispo de Maralal (Kenia) Mons. Virgilio Pante, una de las diócesis de acogida de los cientos de miles de refugiados que huyen del hambre, resume así la situación en el país: “Desde hace dos años sufrimos una gran sequía, las consecuencias son tremendas: el ganado se está muriendo y es la única fuente de sustento para nuestras tribus seminómadas de los Samburu, Turkana y Pokot. Pero esto no es todo: la situación ha empeorado con el aumento del precio del petróleo y por consiguiente del precio de todos los alimentos básicos, como harina, alubias, arroz y maíz”.
El obispo señala claramente la causa principal de esta enorme tragedia. Los que suben los precios y trafican con ellos están matando a los somalíes. Y Dios les pedirá cuentas. Porque hasta Él llegan los gritos desgarrados de dolor, hambre, sed y muerte de sus hijos.
La Iglesia, como siempre, está haciendo todo lo que puede. El Papa, desde su púlpito planetario romano, lanzó la voz de alarma y pidió la cooperación inmediata de Gobiernos y organismos mundiales. Miles de misioneros a pie de obra salvan, con sus escasos medios, al mayor número de personas. Pero la riada de los hambrientos es enorme y continua. Y no dan abasto. Y necesitan ayuda urgente.
Vergüenza de los mercados y vergüenza de los que podemos echar una mano y no lo hacemos. Movilicemos nuestras entrañas de misericordia y de justicia. No podemos quedar indiferentes, mientras nuestros hermanos mueren. El catolicismo mundial tiene que movilizarse como una sola persona. Ya lo están haciendo algunas instituciones como Cáritas o Manos Unidas. Pero tenemos que hacerlo todos. Y todos a la vez y con la máxima urgencia.
Que Rouco y Camino convoquen una rueda de prensa y lancen un SOS a la sociedad catolica española. Es más importante esto que la JMJ, aunque, a estas alturas, habrá que compaginar ambas cosas. Ya ni siquiera pido que se suprima la JMJ y se mande a Somalia los 55-65 millones de euros que se va a invertir en ella. Algunos podrían acusarme de demagogia. Y quizás lo sea. O no. Sólo pido que nuestros jerarcas (y nosotros mismos) pongamos tanta carne en el asador de la JMJ como en el de la lucha contra la muerte en Somalia.
Si no lo hacemos, nadie nos creerá. No recuperaremos a la fe la sociedad española con macrofiestas costosísimas y crecientes papolatrías. Sólo volveremos a llevar la gente a Dios, si descubren en nosotros las entrañas de misericordia del buen samaritano.
Y, aunque no consigamos atraer a nadie, si salvamos la vida de nuestros hemanos somalíes, el Padre nos estará eternamente agradecido. Ésa sí que es la lucha por la vida y la dignidad de la persona humana. Y no otras batallitas seudo moralistas, disfrazadas con el lema del Sí a la Vida. Dicho de otra forma, nuestra lucha por el no nacido no tendrá credibilidad alguna, si no va acomapañada de nuestra lucha contra la muerte del nacido. En Somalia se juega la credibilidad del catolicismo español que, dentro de unos dias, se va a convertir en el centro de la cristiandad.
Por ello, desde Religión Digital queremos lanzar una campaña de SOS con Somalia. Por el momento, para canalizar las ayudas a través de Cáritas. Otras ONG católicas, como Manos Unidas, están ultimando los detalles para ello. En ese momento, ofreceremos sus cuentas bancarias.
“Inmoral” que en el siglo XXI aún haya niños que mueran de hambre: FAO
Hoy, reunión en Roma para ayudar a afectados por la sequía
Afp
Periódico La Jornada
Lunes 25 de julio de 2011, p. 37
Roma, 24 de julio. La directora de operaciones de urgencia de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Cristina Amaral, declaró que una hambruna es inmoral en el siglo XXI, antes de la reunión que habrá el lunes en Roma, para socorrer a 12 millones de personas afectadas por la sequía en África.
–Después de las hambrunas de 1980 y 1990 debido a las sequías en África, ¿por qué se dan aún estas tragedias en Somalia, Kenia y Etiopía?
–Llegar a declarar una hambruna en el siglo XXI es inmoral. Aún tenemos niños que mueren de hambre, ¡esto no puede continuar! En términos de mortalidad no estamos en los niveles trágicos de 1982 o 1991 y, sobre todo, actualmente tenemos mejor capacidad de respuesta. Pero tememos que las cosas empeoren si no se hace nada hoy.
En África no ha habido inversión en el sistema productivo. No ha habido suficiente atención a la investigación, a las variedades adaptadas a la sequía. Hay que poner atención en las sociedades pastorales, enseñarles a conservar a sus animales en buena salud en periodo de sequía. Nuestro mensaje es que no podemos tratar el problema sólo a corto plazo.
La población no sale de un ciclo de sequía en uno o dos años, esto toma cinco o seis. Allá ha habido una sequía en 2008 y ahora otra en 2011, cuando la población todavía no se recuperaba de la anterior. Debemos poner en marcha un mecanismo a largo plazo.
–¿Cómo se encuentra la situación en el sur de Somalia, controlada por los shebab, que prohíben el acceso a las organizaciones humanitarias?
–Sin acceso al sur de Somalia, no vemos más que la punta del iceberg, los refugiados que llegan a Kenia y Etiopía. Hay muchos más, estimamos que 3.7 millones que se encuentran, sin duda, en peor estado. Hubo negociaciones con los shebab lideradas por personalidades somalíes y de la región y hubo promesas, pero todavía no es satisfactorio.
Esperamos que las negociaciones políticas progresen y que la situación humanitaria obligue a los clanes en Somalia a negociar para facilitar el acceso a las personas que lo necesiten.
La solución a largo plazo para Somalia depende de los somalíes, con un proceso de paz y un diálogo entre las diferentes fuerzas políticas. Sin paz ni democracia no será posible poner fin a la hambruna.
–¿Qué espera de la reunión del lunes en Roma?
–Es una reunión ministerial de urgencia convocada ante la escalada de la hambruna. La finalidad es llamar la atención de los dirigentes del planeta y de todos los miembros de la FAO. Es un llamado a los políticos para que traten la raíz del problema de la inseguridad alimentaria. Es también una reunión sobre la sequía. Necesitamos inversiones a largo plazo para permitir a esas poblaciones vivir durante años, aunque no llueva.
También vamos a abordar la cuestión del alza de los precios de los productos alimentarios y de los carburantes que, sumados a la sequía, hacen muy problemático el acceso a la comida.
En cuanto a los fondos, para la región afectada hay un agujero de 135 millones de dólares en las contribuciones prometidas por los países miembros de la FAO. Sabemos lo que hay que hacer, pero la recolección de fondos no funciona hasta que se logra la atención de los medios. La guerra se ha convertido allí en una rutina. Sólo se habla de Somalia por sus piratas.